El Vía Crucis es el recordar el camino que siguió Jesús para entregarnos su dolorosa pasión y muerte a cambio de nuestra Redención y de la Vida Eterna.
La celebración del Vía Crucis principia en El Pretorio y termina en El Calvario.
Está compuesto de Catorce Etapas llamadas Estaciones en las cuales se evocan los momentos más significativos que vivió Jesús en su recorrido de inmolación voluntaria por la salvación de la humanidad.
Se cuenta que por los principios del año 1300, los monjes franciscanos, que habían sido designados por el Papa para custodiar las reliquias sagradas en Jerusalén, iniciaron la Peregrinación Anual en memoria del camino que siguió Jesús desde su condenación a muerte por Poncio Pilato, hasta ser sepultado por sus discípulos después de su muerte en la cruz.
Esta costumbre se fue arraigando entre los cristianos de esa época y cada año acudían, desde lejanas regiones, muchos peregrinos a cumplir con el recorrido del Vía Crucis.
No tardó la Iglesia Católica en aceptar esta Santa Peregrinación como una Celebración Litúrgica y de cuya práctica, según los cánones establecidos, se obtenían Gracias Especiales. Es así que por el siglo XVIII la Iglesia universalmente reconocía al Vía Crucis como un evento sagrado por el cual se otorgaba Indulgencia Plenaria.
En la actualidad el Vía Crucis se celebra principalmente durante el periodo de la Cuaresma en todas las Iglesias Católicas. En el Vaticano el Papa lo celebra el Viernes Santo en el Coliseo Romano, como un recordatorio a los mártires que ofrecieron su vida en ese lugar para señalarnos el camino a seguir.
Las Estaciones del Vía Crucis son catorce y son como sigue:
I Jesús es condenado a muerte
II Jesús carga con la cruz
III. Jesús cae por primera vez
IV. Jesús se encuentra con su madre
V. Jesús es ayudado por el cireneo
VII. Jesús cae por segunda vez
VIII. Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén
IX. Jesús cae por tercera vez
X. Jesús es despojado de sus vestiduras
XI. Jesús es clavado en la cruz
XII. Jesús muere en la cruz
XIII. Jesús es bajado de la cruz y puesto en los brazos de su madre
XIV. Jesús es sepultado
Nota : En algunos lugares, sin ser oficial, se agrega una décimoquinta estación en la cual se contempla la Resurrección de Jesús.
Tal como lo dice en el título de este artículo, el Vía Crucis es el camino de amor mediante el cual Jesús nos entrega su vida por nuestra redención.
¡Oh invaluable sacrificio, que ofrece sin recompensa alguna
y cumplir así la voluntad de Dios Padre!
El Vía Crucis es el camino de penitencia que debemos de cumplir todos para testimoniar nuestro arrepentimiento por los pecados cometidos, y lo hacemos viviendo en nosotros mismos la pasión de Nuestro Señor Jesucristo.
Por último, el Vía Crucis es también camino de conversión, porque por el amor que profesamos a Jesús y por nuestra entera libertad decidimos renovarnos, renunciando al vasallaje que hemos profesado al mundo material, a la carne y al pecado volviendo a convertirnos en fieles seguidores del camino que Jesús con su vida, pasión y muerte nos señaló.
Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado
¡¡¡ Viva Cristo Rey !!!