Alegría desbordante nos embarga a todos los fieles de la Parroquia de San Francisco de Asís en Ciudad Cardel, Municipio de La Antigua, en el estado de Veracruz, México.
Es que hoy, 26 de Noviembre de 2014, celebramos el Quinto Aniversario de nuestra Capilla de Adoración Eucarística Perpetua.
La gracia de Dios Nuestro Señor, se hizo presente en nuestro humilde pueblo un día 26 de noviembre, hace cinco años, para darnos en Adoración Perpetua su Cuerpo y Sangre en el más grande misterio de nuestra fe: la Santísima Eucaristía.
¡Gracias Señor, por habernos escogido!
¡Gracias Señor por habernos distinguido!
¡Gracias Señor por habernos mostrado tu Amorosa y Santa Voluntad!
Gracias que te damos todos los miembros de este tu fiel rebaño, que en 43,200 horas hemos glorificado a Jesús Sacramentado y al cual seguiremos adorando hasta su gloriosa Segunda Venida, si Tú nos lo permites con tu Sagrada y Divina Voluntad.
He aquí un humilde y sincero testimonio que hemos tomado de los miles que hoy tenemos para dar fe de nuestra fe:
Hace cinco años y tal vez un poquito más, en un día como cualquier otro en mi vida, por enésima vez vislumbré en mi conciencia un nuevo llamado de Dios, mi primer impulso fue no escuchar y seguir con mi vacía y pobre existencia. Pero Dios ya había dispuesto todo como era su voluntad. Y fue así que el mismo día, alguien me invitó para asistir a una plática que estaban dando en la parroquia acerca de la Adoración Eucarística.Señor, Jesús Sacramentado, de rodillas postrado ante tu real presencia, quiero expresar, si se puede con palabras expresar, lo que un corazón santificado, puede sentir en el latir de su alegría y amor por ti, mi dulce Jesús Eucaristía.
Verdaderamente no sabía qué era eso de la Adoración Eucarística ni lo que era Jesús Sacramentado. Mas Dios me llevó de la mano a su encuentro. Y asistí a la charla sin mayor interés.
Bastó ese primer encuentro y seguí ya interesado, a otras charlas sobre el mismo tema. Y poco a poco, mi sed de conocer más sobre la Adoración Eucarística creció en mí sin darme cuenta. Busqué en libros y mucho leí sobre este gran misterio de amor, la Santísima Eucaristía.
Y me enamoré perdidamente de Dios como dice San Agustín:
El romance más grande que puede haber es enamorarse de Dios, buscarlo es la aventura más grandiosa y encontrarlo es la ganancia mas extraordinaria que un ser humano puede alcanzar.Y me registré como Adorador Eucarístico Perpetuo y mi vida cambió desde mi primera visita al Santísimo en su Capilla de Adoración, el día de su inauguración.
No he recibido milagros prodigiosos de mi Señor, porque Él sabe darme los milagros diarios para mi bien espiritual y material.... ¿Qué más puedo pedir?...
- Era yo un ser orgulloso y muy vanidoso, diría casi soberbio, ahora estoy en camino de la humildad.
- Casi no existía el prójimo para mí, ahora estoy aprendiendo a amarlo.
- Nunca me acordaba de los pobres ni de los enfermos, ahora todos los días rezo por ellos y los ayudo en cuanto puedo.
- Antes me llenaba de ira y rencor por los que me ofendían de cualquier manera, ahora estoy aprendiendo a perdonar.
Hoy cada día agradezco a Dios por todos los beneficios que recibo de su santa voluntad. No hay angustias en mi alma, ni problemas ni grandes ni pequeños que no se resuelvan, y si no encuentro solución a ellos, en Dios encuentro resignación y paciencia para llevarlos en mi cruz, como un signo de mi lejana pero aspirada santificación.
Dios es todo para mi, sin Él, yo soy nada.
Queridos hermanos, así es como escuché este testimonio y deseo que éste les permita encontrar a Dios, mediante Jesús Sacramentado y que lo busquemos con perseverante amor que de seguro Él se dejara encontrar.
Alabado y adorado sea por siempre Jesús Sacramentado
¡¡¡Viva Cristo Rey!!!