En días pasados el actual párroco de la iglesia San Francisco de Asís de Cardel comunicó a todos los fieles que el próximo lunes 4 de Octubre dejará su misión parroquial que por más de cinco años desempeñó con amor y caridad sacerdotal.
No necesitamos propagar su labor, porque Dios es testigo de la misma, así como todos los hermanos pertenecientes a esta agrupación católica, respetamos humildemente las disposiciones de nuestro Obispo Luis Felipe Gallardo Martín del Campo y las aceptamos sin dudas ni murmuraciones y deseamos manifestarle al Padre Arturo López Islas nuestro sincero agradecimiento por todas las obras recibidas de él durante sus cinco años de benéfica acción para nuestra Parroquia.
Nos llena de gozo el haber tenido la dirección espiritual del Padre Arturo, quien ha sido el instrumento de caridad, bondad y modestia que ha permitido hacer crecer nuestra fe para la Gloria de Dios.
Estamos convencidos que el Padre Arturo puede retirarse satisfecho de la labor cumplida y ¡siempre tendrá un lugar en nuestros corazones y nuestras oraciones!
Tenemos entendido que nuestro Párroco será el Presbítero Rodolfo Cervantes Gordillo, a quien damos nuestra más sincera bienvenida y nos pondremos a sus órdenes en todo lo que corresponda y quien sin duda contará con nuestro apoyo y respaldo total en la nueva misión que Dios le ha deparado.
Estamos ansiosos de conocerlo personalmente y platicarle sobre los proyectos que tenemos programados así como su opinión y conformidad con respecto a los mismos así como oír cuales son sus proyectos.
Nuestra cordial bienvenida a nuestro nuevo pastor quien llega a nuestra Parroquia en momentos de dolor y tragedia por los efectos que nos causó el huracán Karl.
Situaciones ajenas a nuestra voluntad nos han impedido publicar de forma normal y acostumbrada la voz de la Adoración Eucarística de Cardel. Esperemos que para la semana próxima con la ayuda de Dios misericordioso, resolvamos estos pequeños inconvenientes.
Mientras tanto pedimos a todo el pueblo de Cardel se acerque a su Capilla de Adoración Eucarística para dar gracias a Jesús Sacramentado por los favores recibidos de su amorosa e indulgente compasión para con nosotros. Y también rogar por aquellos hermanos que humildemente han aceptado las pruebas que nos envía el Señor, nuestro Dios.
La capilla ha estado abierta, está abierta y seguirá estando abierta día y noche para todos aquellos corazones que necesitan de la ayuda del Santísimo Sacramento en estos momentos de dolor y tribulación.
Acudan hermanos con fe y esperanza y de seguro recibirán la consolación y paz que tanto anhelan.
Dios siempre está con nosotros.
¡¡ Viva Cristo Rey !!
¡¡ Alabado y adorado sea por siempre Jesús Sacramentado !!