¡Alabado sea Jesús Sacramentado!
Hoy, 26 de Noviembre, cumplimos seis años
de haber inaugurado nuestra Capilla de Adoración Eucarística Perpetua en la
ciudad de Cardel, en el estado de Veracruz, México.
¡Más de 52,000 horas durante la mañana,
tarde, noche y madrugada
en que hemos adorado sin interrupción al Dios Vivo en
Cuerpo y Sangre!
En cada una de estas 52,000 horas hemos estado presentes entre
uno y 8 adoradores dando testimonio irrefutable del Misterio de Nuestra Fe, la
Santísima Eucaristía.
Gracias Señor por habernos concedido la
gracia de tener en nuestro pequeño pueblo tu Santa Morada, la cual nos
prometiste, antes de ascender a tu Reino de los Cielos, diciendo: “No os dejaré
huérfanos, volveré a vosotros.”...
¡Y la Sagrada Eucaristía es el medio que escogió
para volver
y permanecer con nosotros para siempre.!
No hay encuentro más hermoso y lleno de
infinito amor que el que podemos gozar cuando estamos nosotros, humildes
pecadores, ante la presencia real y viva de nuestro Dios y Señor, es la “Ganancia
más extraordinaria que un ser humano puede alcanzar” de la que nos habla San
Agustín.
¡Cuántos milagros se han producido originados
por la Divina Gracia de Dios
en el Misterio de la Santísima Eucaristía!
Son de
conocimiento y reververancia universal, el Milagro de Lanciano, que es uno de los
más trascendentales, pero los milagros que a diario Jesús Sacramentado nos
regala como humilde y misericordiosa prueba de su infinito amor, esos que no tienen
resonancia estridente ni fanfarrias exuberantes... ¡Esos son los que solo en
nuestro silencio, se hacen presentes en nuestro corazón bañándonos el alma con
la dulzura y paz del favor recibido y son muchos, incontables los que Jesús Sacramentado nos ofrece a diario en nuestra
Capilla de Adoración Eucarística Perpetua!
¡Solo los que lo reciben y el que
los da
conocen de su real existencia y se cumple así
la eterna y nueva alianza
entre Dios y el hombre!
Amigo que estás leyendo estas modestas líneas,
te invitamos dondequiera que estés en este convulsionado mundo, para que te
acerques a una Capilla de Adoración Eucarística Perpetua a dialogar con tu Dios
Vivo y presente y que te espera con los brazos abiertos y su Divino Corazón Sacramentado clamando para que te decidas a venir a Él.
Asimismo, respetuosamente imploramos que los
párrocos que aún no se han atrevido a establecer una Capilla de Adoración
Eucarística Perpetua en su Parroquia que lo hagan YA, por su grey, para que tengan
la bendición única del Dios Vivo; por el cariño que le puedan tener a San Juan
Pablo II y cumplirle su más piadoso deseo que era el de que hubiera una Capilla
de Adoración Eucarística Perpetua en todas las parroquias del mundo y sobre
todo por Jesús que lo reclama desde los espacios vacíos del templo que aún no
se llenan con su Eucarística morada de Adoración Perpetua.
¡Señor y Dios mío, Santísima Eucaristía,
qué más puedo pedirte si lo tengo todo,
te tengo a Ti!
Alabado y Adorado sea por siempre Jesús
Sacramentado
¡¡¡Viva Cristo Rey!!!