miércoles, 28 de enero de 2015

¡Estamos a Tiempo!


¡Estamos a tiempo para prepararnos para 
nuestra próxima Cuaresma 2015!

El próximo mes de Febrero, el día 18, Miércoles de Ceniza, la Iglesia Católica iniciará el Tiempo de Cuaresma.

Estamos a tres semanas del inicio de la celebración, que antecede el acontecimiento culmen  de nuestra religión:  La Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo Nuestro Señor y Redentor.

Es pues necesario que nos preparemos adecuadamente de manera espiritual para participar en el evento Litúrgico que merece nuestra mayor consagración y solemnidad.
Ya el Papa Francisco nos ha dado una pauta al proclamar que esta Cuaresma debe estar recubierta por el más puro y hondo sentimiento de nuestros corazones, es decir, esta Cuaresma debe ser una ¡Cuaresma de corazón!Una Cuaresma en la que el arrepentimiento, la penitencia y la reconciliación nos acerquen más al dulce Jesús que se inmoló por nuestra salvación. 

Que estas tres acciones lleven en ellas no una intención sino una firme determinación de nuestro corazón de cumplimiento y expresión del amor que tenemos al Hijo Único de Dios, amor que no lo podemos ofrecer ni compartir con nadie más, solamente con Él.


Demos inicio ya a nuestra Preparación Cuaresmal

¡No caigamos en la desidia del "mañana"!, 

¡No busquemos excusas porque el tiempo ha llegado y es hoy!.


  • Reza una oración de ofrecimiento, en la que le puedas decir a Dios: ¡SI! al llamado que te hace para acercarte a Él. No necesitas buscar una oración especial, reza la que tú mismo puedas sentir en tu corazón, una oración que lleve tu confianza y tu fe en el amor que le ofreces humildemente a Dios. Y con esto habrás dado el primer paso a tu preparación.


  • Establece un momento en tu vida diaria a partir de hoy para buscar en tu alma todo rastro de mal que pueda estar allí escondido, descúbrelo y arrójalo fuera de ti. No importa que sea un minuto o una hora, lo importante es que sea una limpieza verdadera de tu conciencia y ¡que lo que arrojaste ayer no lo vuelvas a recoger hoy!


  • Cada día deja de hacer algo  material que te de mucha satisfacción o prívate de comer el manjar que más te deleite, ésta es la verdadera Penitencia que le agrada a Dios ver en ti.


  • Antes del inicio de la Cuaresma reconcíliate con el hermano o la hermana con quien estés enojado o alejado, tú sabes cómo hacerlo, no hay libros o tratado que te diga cómo hacerlo. Simplemente perdona y olvida.


Y cuando ya hayas cumplido con el mundo...

¡Reconcíliate con Dios!

Recíbelo en tu corazón y no lo vuelvas a arrojar de él. 

Día, día, paso a paso estarás iniciando el camino a una Cuaresma Bendita en la que mediante la oración y la caridad renueves tus votos Bautismales y vuelvas a ser un Hijo Nuevo de Dios

Así en esos cuarenta días de arrepentimiento, penitencia, reconciliación  y oración llegarás a una Semana Santa lleno de verdadera vocación religiosa que te permitirá sentir en todo tu ser la magnitud del Sacrificio de infinito amor,  en la Pasión, Muerte y Resurrección, del Cordero de Dios, Jesús Nuestro Señor.

Y después llegará el Día de Gloria con la Resurrección de Jesucristo y para tí.  Si has mantenido tu purificación y perseveras en ella, habrás iniciado sin duda el camino de la peregrinación al destino de tu santidad. Porque ésa es la voluntad de Dios, ¡Que todos seamos Santos!.

Que la Santísima Virgen María guíe tus pasos en la tierra, para poder algún día, recibirte amorosa en sus brazos allá en el cielo.



Alabado y adorado sea por siempre Jesús Sacramentado


¡¡¡Viva Cristo Rey!!!



miércoles, 21 de enero de 2015

¿Por qué somos Adoradores Eucarísticos Perpetuos?


Esta pregunta debemos  hacérnosla...

antes de tener la bendición de serlo.


Debemos  conocer profundamente la magnitud de su esencia Perpetua. Es indispensable saber a quién vamos a adorar y por qué lo vamos a hacer.


¿A quien vamos a adorar?

¿Tenemos acaso la completa certeza, libre de toda sombra de duda, de que es a Dios Vivo Transubstanciado en la Sagrada Eucaristía, a nuestro único Dios verdadero al que vamos a rendir nuestra eterna e infinita plegaria de amorosa sumisión total?

¿Nuestra alma, mente y corazón confían y creen, que Jesús Sacramentado en la Divina Hostia Consagrada es el mismo Jesús, Hijo único de Dios, que se inmoló por nuestra salvación?

¿Creemos que es Jesús Sacramentado el que nos llama amorosamente a que le acompañemos, siquiera una hora, en su capilla de Adoración Eucarística Perpetua?

¿Venimos a  Él porque esperamos encontrar su ayuda y misericordia infinita?

¿No dudamos que su poder sea inconmensurable y que pueda realizar en nosotros los milagros más increíbles para nuestra mente humana?

¿Creo en Jesús Sacramentado porque ninguna cosa es imposible para Él?

¿Acepto de todo corazón lo que Jesús Sacramentado, disponga sobre mis súplicas y plegarias, diciéndole: "Hágase tu voluntad y no la mía”?

Por último,  ¿Serias capaz de entregar tu vida por Jesús Sacramentado, como Él entregó la suya por tu salvación? 

Si ya respondiste con verdadera sinceridad y a ellas les diste una respuesta positiva, yo te vuelvo a preguntar, si tanto le amas hasta poder entregar tu vida por Él...

¿Por qué? ...

¿Alguna vez no asistes, a la hora por ti escogida, a tu encuentro con Jesús?

¿Miras al reloj, para ver si ya cumpliste con tu hora?

¿No muestras el debido respeto, ante tu Rey, Dios y Señor?

¿No vistes apropiada y decorosamente para presentarte ante tu Dios?

¿Solo vas, egoístamente, a pedir por ti, y no por los pobres y los enfermos?

¿Alguna vez le dedicas una hora a Jesús para agradecer los favores recibidos?

¿Te acordaste alguna vez de rezar por los hermanos que junto a ti están rogando con toda su alma  por un favor crucial, diciendo: " escucha Jesús mi humilde oración con y por ellos?



Queridos hermanos, estas son algunas de las pequeñas cosas que debemos observar cuando visitemos a Jesús Sacramentado.

Dios las tomará en cuenta si procedemos correctamente, y  al igual que le ofenderemos si obramos indebidamente. 

Recuerden que si Dios es infinitamente misericordioso, lo es también, implacable en su justicia.

Pidámosle a la Santísima Virgen María que llene nuestro corazón, del purísimo amor que ella tiene para su Divino Hijo y lleguemos a ser los humildes seguidores del sublime ejemplo de Nuestra Madre Celestial.



Alabado y Adorado sea  por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡ Viva Cristo Rey!!!



miércoles, 14 de enero de 2015

Nuestra Lucha Diaria Contra el Maligno y sus Tentaciones.

¡Oh Dios mío, qué difícil es el camino que nos ofreces
para alcanzar el Reino de tu amor!

  • No solo basta amarte, sino que ese amor sea igual al amor que Tú nos das.
  • Un amor sin límites ni egoísmo personal, 
  • un amor que siempre crece y nunca se detiene ni decrece. 


Yo quiero firmemente ser humilde hasta que mi humildad me lleve a la más ínfima humillación y que derrame verdaderas lágrimas de dolor por no poder ser más humilde. Y poder decirte:

Dios mío,  perdón, quise ser humilde como lo eres Tú, pero no pude. Te ruego que por tu infinita misericordia, me perdones y me consideres el menos humilde de todos los que te aman con verdadero amor.

Todo esto no te lo digo con palabras sino te lo expreso con humilde sentimiento de mi corazón, que muchas veces, en afán de vanagloria, pensaba que te podía dar un amor más grande que el de cualquier otro ser humano. Y no era otra cosa que el maligno tentándome con el envanecimiento de la soberbia.

Comprendiendo mis errores, con los cuales muchas veces te ofendí, recurría a mi oración más preferida, al Salmo más querido que mi mente imaginaba y pensaba que solo yo  y nadie más podía orar así... Y no era otra cosa que el maligno despertando a mi soberbia.

Ayudaba al pobre con lo poco que tenía, y pensaba que era solo yo el que daba lo que no me sobraba, y no era otra cosa que el maligno que tentaba mi vanidad.

A los enfermos con prontitud visitaba para consolarlos en su enfermedad, y si no podía, muchas oraciones rezaba para que tuvieran en Dios resignación y pronta recuperación. Y sentía personal regocijo por mi buena acción y no era otra cosa que el maligno dando lustre a mi orgullo.

Y así en una cadena de actos buenos con malas envolturas, fui caminando por tu camino, pero muy atrás de tí Señor.

Hasta que un día, ¡Bendito Dios mío! me llevaste a que te viera en tu Capilla de Adoración Eucarística Perpetua, y te acercaste a mí, adorado Jesús Sacramentado, y dándome tu mano me dijiste: 

"Desde hoy caminarás junto a mí."




Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡Viva Cristo Rey!!!

miércoles, 7 de enero de 2015

María, Madre de la Evangelización.


En el comienzo de este Nuevo Año, año de revelaciones y acontecimientos notables, es justo y necesario reafirmar nuestro Espíritu de Evangelización que es el de 

 Ir con alegría a proclamar
la Palabra de Dios


Tal como Jesús se lo encomendó a sus discípulos, quienes al recibir el Espíritu Santo en el día de Pentecostés, en unión con la Virgen María, se llenaron de gracia y salieron a divulgar la Buena Nueva a todo el mundo.

Todos nosotros somos llamados a ser evangelizadores, porque el día de nuestro Bautizo, fuimos ungidos con el Espíritu Santo, para merecer los dones que esa unción sembró en nuestro ser, tal como lo hizo con los apóstoles y la Virgen María, cuando se hallaban reunidos en oración.

María Santísima, Madre de nuestro redentor, Jesús, Dios y Señor Nuestro, es la precursora de la evangelización porque en ella el Verbo Divino se hizo carne. Y mucho antes de dar a luz, cuando llegó María a visitar a su prima Isabel, que también estaba embarazada esperando un niño, sintió que el niño en su vientre daba saltos de alegría.

Isabel se llenó del Espíritu Santo y exclamó:
Bendita  eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Cómo he merecido yo que venga a mí la Madre de mi Señor?  (Lucas 1,43_44)

María dijo entonces:
Celebra todo mi ser la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en el Dios que me salva porque quiso mirar la condición humilde de su esclava. En adelante los hombres dirán que soy feliz.
En verdad el Todopoderoso hizo grandes cosas en mi para que reconozcan que santo es su nombre que sus favores alcanzan a todos los que le temen y prosiguen en sus hijos.
Su brazo llevó a cabo hechos heroicos, arruinó a los soberbios con sus maquinaciones. Sacó a los poderosos de sus tronos y puso en su lugar a los humildes, repletó a los hambrientos de todo lo que es bueno y despidió vacíos a los ricos.
De la mano tomo a Israel, su siervo demostrándole así su misericordia. Esta fue la promesa que ofreció a nuestros padres y que reservaba a Abraham y a sus descendientes para siempre. (Lucas 1, 46_55)

Sin duda las palabras de la conversación que sostuvieron María e Isabel son el testimonio fehaciente del Inicio de la Evangelización, que da comienzo la Santísima Virgen María al responder a su prima por las alabanzas que ella le expresa.

También las diferentes apariciones de la Virgen María, han sido actos de evangelización indiscutible, ya que ellas ciertamente, han contribuido a que millones de seres humanos se hayan acercado a Nuestro Señor Jesucristo por la intercesión de su Santísima Madre.

¡Oh dulce Virgen María, amor de mi alma enternecida por tu infinita ternura, te ruego postrado ante tus pies que lleves esta humilde plegaria a tu divino hijo, Jesús Nuestro Señor y Él la entregue al Padre Todopoderoso y Él obre de acuerdo a su divina e infalible potestad!

Dios mío, indigno soy de suplicar lo que hoy te vengo a implorar, con la intercesión de la purísima Virgen María que es imagen santa de la más divina humildad.

Te ruego Padre eterno que envíes la sabiduría e inteligencia de tu Santo Espíritu y la derrames sobre el alma y espíritu de nuestro querido Papa Francisco, para que con el amor que tú mismo lo dotaste desde su venida al mundo, piense y considere proclamar el Quinto Dogma de la Santísima, Inmaculada y Única Virgen María, tu dulce madre, madre de todos los santos, madre de toda la humanidad, madre de Francisco y por ultimo madre mía también...



Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡Viva Cristo Rey!!!