miércoles, 28 de septiembre de 2016

¿Cómo hablas con Jesús cuando vas a visitarlo?


La pregunta tiene el propósito de que tú te digas a ti mismo ¿cómo lo haces?

Primeramente tienes que saber que te  estás dirigiendo a tu Dios, creador de todo lo que existe en el universo, incluyéndote a ti. Es el que merece más respeto y amor que el que puedas dar aún a tus seres más queridos, tus padres, y hasta tus hijos.

Sin embargo nuestra ingrata condición humana, nos da la licencia falsa, de poderle hablar de igual a igual. Pedirle y exigirle cosas que Él por su voluntad podría darte, y cuando no recibes lo que pides, te enojas y reniegas de Él.

¡Horrible soberbia!, producto de una creencia sin fe, de un pedir como un derecho materializado por sentir el placer de la satisfacción personal.

  • A Dios hay que hablarle con humildad, con infinito amor, decirle con la voz más pura del alma que le venimos a visitar para adorarle y entregarle todo lo que tenemos, sin esperar recibir nada a cambio. 
  • Darle gracias por su misericordia infinita para con nosotros, de su infinito amor que nos otorga por el simple hecho de que somos su creación. 

  • Hablémosle a su Sagrado Corazón con pensamientos inmaculados y llenos de confianza en su divina voluntad. 
  • Entreguémosle nuestra vida para que Él la haga un modelo de sus virtudes y nos permita ser parte de Él, para poder entregarle el mismo amor que Él nos da.
  • Roguémosle que nos aumente la fe, que viva en nuestros corazones y que jamás nos deje solos en nuestras angustias y necesidades. Él sabe de antemano de nuestras debilidades y de nuestras fortalezas, no necesitamos recordárselas. 


Solo imploremos que se cumpla en nuestras vidas su santísima voluntad, y sigamos el ejemplo de Jesús, cuando moría en la cruz; también nosotros digámosle al Padre Todopoderoso, llenos de vida, fe y amor: 

¡Señor y Dios mío en tu manos encomiendo 
mi vida, mi espíritu y todo mi ser!

Debemos aprender a dirigirnos a Jesús Vivo en el Santísimo Misterio de la Divina Eucaristía. Jesús, es nuestro Dios, único y verdadero. Cuando llegamos a su morada santa, allí está Él esperándonos ansiosamente.

¿Qué no harías si en ese momento, en lugar de entrar a la Capilla de Adoración Eucarística Perpetua, estuvieras entrando al Palacio en la Santa Sede y se apareciera el Papa en persona a recibirte a ti personalmente?... De seguro te arrodillarías y lleno de felicidad agradecerías la deferencia del Sumo Pontífice para contigo, humilde pecador. 

¿Sientes la misma inmensa felicidad y alegría 
cuando entras y ves a Jesús Sacramentado esperándote? 

Ojala fuera un millón de veces más sublime el momento que ves a tu Dios Vivo, que viendo a su Vicario en la tierra... ¿Dímelo tú?


Al entrar en sublime contacto con tu Dios, Jesús Sacramentado, no le saludes como lo haces con cualquiera de tus amigos o familiares, póstrate de rodillas en señal de respetuosa sumisión y si por algún motivo imperioso, no puedes hincarte,  humildemente, inclina tu cabeza y en una única reverencia dedicada exclusivamente para Él, haz que tu alma se postre a sus pies y que tu corazón, en trémulo trepidar amoroso, le adore en un silencioso resplandor de infinita veneración.

Ahora ya puedes hablar cara a cara con Jesús, deja que Él te envuelva en su luminosidad protectora y que derrame sobre todo tu ser la divina gracia de su amor y paz celestial. 

¡Deja que te atraviese en ese instante la sangre que fluye de su sagrado corazón y que ya no seas tú, sino Jesús Sacramentado quien fluye y vive en ti!

Ya puedes hablarle, ¡ya eres parte de Él!, dile sin ambages, sinceramente, con inquebrantable fe:


¡Gracias, Señor y Dios Mío!

Bendito sea el Padre,

Bendito sea el Hijo,

Bendito sea el Espíritu Santo,

Bendita sea la Santísima Trinidad y

Bendita sea también la 

Santísima, Purísima y Castísima 

Virgen María, Madre de Dios.





Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado


 ¡¡¡ Viva Cristo Rey !!!


miércoles, 21 de septiembre de 2016

¿Qué Origina la Deshumanización Mundial?


La situación actual de nuestro mundo es el resultado innegable de una falta de moral y buenas costumbres que se han impuesto a la conducta de los hombres.

Todos estamos expuestos, en mayor o menor proporción, a esta corriente desmoralizadora. Todos los estratos sociales llevamos la marca del mal, ni ricos ni pobres son la excepción, ni religiosos ni seglares, absolutamente la generalización es atributo de esta forma de pensar y de actuar de toda la raza humana.

Existen diferentes teorías y respuestas que tratan de explicar esta descomposición de la conducta humana. La causa principal, en nuestro humilde razonamiento, radica en la carencia de los valores humanos.

Las Tablas de la Ley de Dios, que le fueron entregadas a Moisés por Dios, fueron hechas añicos por la ira del profeta, al comprobar que el pueblo escogido estaba en adoración de un becerro de oro, rechazando a Yaveh y cayendo en el paganismo de la idolatría. He ahí el nacimiento de la semilla de la corrupción.

Durante siglos, el ser humano, fue poco a poco, dando menor importancia a los Mandamientos prescritos por Dios. Y si bien comprendía que no obedecer a los mismos, los hacía caer en el pecado, tenían la opción de implorar perdón por la falta cometida. Y cada vez, con más frecuencia, así, el mundo fue acostumbrándose a pecar y pedir perdón... a pecar y volver a pedir perdón. 

Esta práctica se fue convirtiendo en rutina y el ser humano, aguijoneado por la maldad de Satanás fue cayendo poco a poco en la trampa del demonio

  • Los placeres de la carne superando a la rectitud de la espiritualidad,
  • El matar en provecho propio, fue el camino para obtener el poder a través del crimen.
  • El dinero se erigió como el poder máximo ante la mentalidad del humano...
  • Desapareció el poder de Dios y a pasos presurosos el mundo fue acercándose al camino de la corrupción que le señalaba el propio Satanás.
  • Y la mala semilla inundó a la familia, y los padres empezaron a adorar al dinero, y todo convergía al centro de su poder maligno. 


Y el respeto por el trabajo honrado y la lucha decente por ganarse el pan de cada día, fueron reemplazados por el fraude, el engaño, la corrupción, los tráficos ilegales, todas estas herramientas utilizadas para obtener la maldición del dinero fácil y mal habido.

Y los hijos aprendieron de sus padres y la degradación se hizo hereditaria, llegando los hijos a ser peores que los padres.

Y el mundo se fue deshumanizando hasta alcanzar el estado actual, donde la violencia, la muerte, la corrupción, la mentira... en fin, el mal reina sobre el bien.

¿Y qué debemos hacer lo buenos cristianos 
para revertir este mundo caótico? 


Seguir el camino que nos indica el Papa Francisco:
“Que cada uno dedique un tiempo, el que pueda,  para rezar por la paz.  Todo el mundo unido.”

La oración y la paz de Dios será la única salvación para nuestro mundo actual. Es hora de evangelizar a este mundo perdido, salir al encuentro del mal, luchar contra él, llevando en una mano las Sagradas Escrituras y en la otra, la Cruz de nuestra Redención.


¡No desmayemos en nuestro empeño!,

¡Nuestro escudo es nuestra fe!, 

¡Nuestra inspiración: Nuestro Señor Jesucristo,

y nuestra defensora e intercesora: 
La Santísima Bienaventurada siempre Virgen María!.




Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡ Viva Cristo Rey !!!

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Celebración de la Exaltación de la Santa Cruz



Hoy 14 de Septiembre, la Iglesia Católica celebra en todo el mundo la Exaltación de la Santa Cruz.

El origen de esta festividad se hace en recuerdo de la Recuperación de la Santa Cruz obtenida  en el año 648 por el Emperador Heraclio; quien la logró rescatar de los persas que se la habían robado de Jerusalén.

Al llegar de nuevo la Santa Cruz a Jerusalén el emperador dispuso acompañarla en solemne procesión, pero vestido con todos los ornamentos reales, y de pronto se dio cuenta que no podía avanzar. Entonces el Arzobispo de Jerusalén, Zacarías, le dijo: 
“Es que todo ese lujo de vestidos que lleva, están en desacuerdo con el aspecto humilde y doloroso de Cristo, cuando iba cargando la cruz rumbo al Gólgota.”
Entonces el emperador se despojó de su manto y vestiduras de lujo, y descalzo empezó a recorrer el camino al calvario y pudo seguir en la piadosa procesión.

La Santa Cruz --para evitar nuevos robos-- fue partida en varios pedazos. Uno fue llevado a Roma, otro a Constantinopla, un tercero se dejó en un hermoso cofre de plata en Jerusalén. Otro se partió en pequeñísimas astillas para repartirlas en diversas iglesias del mundo entero. Que se llamaron “Veracruz”, la cruz verdadera.

Nosotros recordamos con verdadero cariño y veneración la Cruz
porque en ella murió nuestro redentor, Jesucristo.

Cuentan que a San Antonio Abad le sucedió que el demonio lo atacaba con terribles tentaciones, y que un día, angustiado por tantos ataques, se le ocurrió hacerse la Señal de la Cruz, y el demonio se alejó. En adelante cada vez que le llegaban los ataques diabólicos, el santo hacía la Señal de la Cruz y el enemigo huía. Y dicen que entonces empezó la costumbre de hacerse la Señal de la Cruz para librarse de males.

Ahora miremos como nos hacemos la Señal de la Cruz, por ejemplo, cuando la gente pasa por delante de una iglesia. 

¿Cómo le parece esa Señal de la Cruz que se hacen?, que más parece un garabato, que una Señal de la Cruz...

¿Cómo la haremos nosotros?...

De hoy en adelante, cada vez que nos hagamos la señal de la cruz, repitamos piadosamente:
"Quiero hacer con más devoción y más despacio la Señal de la Cruz porque en ella recuerdo la cruz donde murió Jesús"

Queridos hermanos, cuando Jesús, nos dice: 
“El que quiera seguirme, que tome su cruz y me siga” 
No nos dice solamente que le sigamos, porque el que solo le sigue sin tomar la cruz de sus sufrimientos, de las adversidades, de la lucha contra el demonio y la soberbia, ese puede llamarse cristiano, católico, diacono, ministro o hasta sacerdote, pero ¡Nunca podrá ser verdadero discípulo de Cristo Jesús!

Para terminar deseo relatarles un episodio en que la Santísima Virgen María Madre de Dios, nos muestra cómo debemos hacernos debidamente la Señal de la Cruz.

Cuando nuestra Señora de Lourdes se le apareció por primera vez a Santa  Bernardita en el año de 1859, la niña quiso hacerse la Señal de la Cruz, al ver a la Virgen, pero cuando llegó con los dedos frente a la cara, se le paralizó la mano.
La virgen entonces hizo ella la Señal de la Cruz muy despacio desde la frente hasta el pecho, y desde el hombro izquierdo hasta el derecho. Y tan pronto como la Madre de Dios terminó de hacerse la Señal de la Cruz, a la niña se le soltó la mano, y ya pudo hacerla ella también. Con esto entendió que Nuestra Señora le había querido dar una lección: que es necesario santiguarnos más despacio y con mas devoción.
Tomemos en carne propia esta enseñanza que nuestra Santísima, Purísima y Castísima Madre Celestial nos ha querido, con todo su amor, dejar, para que veneremos debidamente la Santa Cruz donde su Divino Hijo se inmoló por nuestra salvación.


Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡ Viva Cristo Rey !!!


miércoles, 7 de septiembre de 2016

Fiesta del Natalicio de la Virgen María


Mañana, 8 de Septiembre, la Iglesia Católica celebra la 

Fiesta del Natalicio de la Santísima Virgen María, Madre de Dios.

Con el fin de divulgar los datos más antiguos y aceptados por la iglesia, referentes al nacimiento de la santísima, purísima y castísima Virgen María, humildemente nos complace, ponerlos en el conocimiento de todos nuestros lectores.

Aunque en las Sagradas Escrituras no se consigna ningún dato sobre el lugar del nacimiento de María y de quienes fueron sus padres. La fe en la tradición de la iglesia así como los escritos del Protoevangelio Apócrifo de Santiago, escrito en el siglo II; nos proporcionan la siguiente información:

Que el lugar donde existía una piscina probática donde se lavaban las ovejas antes de ofrecerlas para el Sagrado Sacrificio en el Templo, era propiedad de Joaquín; donde residía junto con su esposa Ana.

Sin embargo ya en el siglo V existía en Jerusalén el Santuario Mariano situado junto a los restos de la piscina probática. Debajo de la hermosa y romántica iglesia, levantada por los cruzados, que hasta ahora existe, -la Basílica de Santa Ana– se hallan los restos de una antigua Basílica bizantina y unas criptas excavadas en la roca que parecen haber formado parte de una vivienda que se ha considerado como la casa natal de la Virgen.

La celebración de la Fiesta de la Natividad de la Virgen María, es conocida en Oriente desde el siglo VI. Fue fijada, el 8 de septiembre, día con que se abre el Año Litúrgico Bizantino. En occidente fue introducida hacia el siglo VII y era celebrada con una procesión que terminaba en la Basílica de Santa María la Mayor.

Todo lo que sabemos del nacimiento de María, es pues, legendario y se encuentra en el ya mencionado Evangelio Apócrifo de Santiago, según el cual Ana, su madre, se casó con un propietario rural llamado Joaquín, galileo de Nazaret que descendía de la Familia Real de David

Llevaban ya 20 años de casados y el hijo tan ansiado no llegaba. Los hebreos consideraban la esterilidad como un oprobio y un castigo del cielo. Por lo que despreciaba a la pareja y hasta les habían quitado el saludo. Joaquín muy dolorido se retira al desierto, para obtener mediante la penitencia y la oración la ansiada paternidad.

Ana intensificó sus ruegos, implorando como otras veces la gracia de un hijo. Y así Ana y Joaquín vieron premiada por Dios, su constante oración con el nacimiento de una hija muy singular, María, concebida sin pecado original, y predestinada a ser la Madre de Jesucristo, el Hijo de Dios encarnado.

La fecha de celebración del Nacimiento de María motivó que la Fiesta de la Inmaculada Concepción se celebre 9 meses antes, el 8 de Diciembre.

Queridos hermanos, mañana es día de fiesta en nuestros corazones porque es el cumpleaños de Nuestra Divina y Santa Madre, el remanso de paz que discurre amorosamente por nuestra alma y de donde brota la rosa sublime de místico perfume, que lleva en sus delicados pétalos, nuestra humilde Adoración a Dios Nuestro Señor.

Personalmente, comparto con ustedes que hoy, mañana y siempre, tendré la alegría infinita del recuerdo imborrable de haber recibido por primera vez el Cuerpo y la Sangre de Jesús Sacramentado, un feliz 8 de Septiembre del año 1944.



Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡ Viva Cristo Rey !!!