jueves, 29 de julio de 2010

San Ignacio de Loyola

En esta ocasión, que es propicia, ya que el 31 de julio se conmemora un aniversario más de la muerte de este gran Santo, hemos decidido exponer en nuestro blog algo sobre él.



Desde mi infancia he sentido mucho respeto y veneración por San Ignacio debido a su formación religiosa y a su vocación sacerdotal un tanto tardía. Fue ordenado sacerdote por el Papa Pablo III en el año de 1537, cuando contaba con 46 años de edad. Otra de las cosas que me impresionó mucho fue un libro que escribió llamado “Ejercicios Espirituales“, que todo buen católico y aspirante a ser un mejor siervo de Dios debería leer.



El caso es que alguien me preguntó: ¿Qué tiene que ver San Ignacio de Loyola con la Adoración Eucarística Perpetua? ... y Dios por intermedio de un escrito auténtico de San Ignacio, sus Ejercicios Espirituales, Manual del Ejercitante, me inspiró la respuesta que sintetizo a continuación:


Coloquio con Jesucristo


Jesucristo:
  • Hijo mío, te espero en el silencio. Ahí donde te doy audiencia, en el silencio hablaré a tu alma y en él oirás mi voz.


  • El alma:
  • Lo estoy deseando Señor. Pero no se por qué, consigo con dificultad hacer silencio dentro de mí.


  • Jesucristo:
  • Es que, efectivamente, hijo mío, el silencio es una conquista. Hay que merecerlo. El recogimiento exige un esfuerzo: hay que quererlo. Haz con valor este esfuerzo. Pídeme humildemente la gracia del silencio interior y hallarás la paz.


  • El alma:
  • Señor, si estuviera cierto de hallarte, no me importaría. Pero lo que temo más que nada es el silencio tuyo.


  • Jesucristo:
  • Tranquilízate, hijo mío, quien me busca fiel y ardientemente, acaba siempre por hallarme. Solo que tengo diversas maneras de manifestarme. A veces hablo y a veces callo. Y me callo más aun en la Eucaristía ¿es menos expresivo este silencio?


  • El alma:
  • Necesito aprender de Tí una lección que me es tan difícil.



  • Jesucristo:
  • Escucha atentamente mis palabras: el que gusta de la soledad sabe a qué sabe Dios. El alma tiene necesidad de silencio para adorar. La calidad de las almas se calibra por su actitud ante el silencio, por su capacidad de silencio, por el timbre de su palabra interior.


  • El alma:
  • Yo siempre había reducido el silencio a una mera medida disciplinaria; pero ahora empiezo a comprender su ascetismo y su profundidad.



  • Jesucristo:
  • Tienes que hacer el silencio en tí, no para contemplarte y admirarte secretamente, sino para darte del todo a Dios. Haz silencio dentro de tí mismo para que hable en tí Mi Palabra.
    El silencio, hijo mío, es un sacramento donde me oculto y me doy.



  • ¿No están acaso estas palabras escritas por San Ignacio de Loyola relacionadas con nuestra Adoración Eucarística Perpetua?... Dios nos da la respuesta... ¡Dios es infinitamente sabio! ¡Gracias Dios y Señor mío!
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    Ahora ya entendemos por qué en nuestra Capilla de Adoración Eucarística Perpetua nuestra luz interior para comunicarnos con Jesús Sacramentado es: el silencio.


    ¡Guárdalo,Respétalo y Obsérvalo siempre que estés enfrente de Él!
    De seguro Él te oirá y su complacencia será Eterna e Infinita
    como lo es todo lo que emana de Dios Nuestro Señor.



    ¡Alabado y adorado sea por siempre Jesús Sacramentado!

    jueves, 22 de julio de 2010

    Dejad que los Niños Vengan a Mi

    A propósito de la entrada en vacaciones de todos los niños y jóvenes estudiantes en nuestro país y también en ciudad cardel.


    Un día, después de haber estado enseñando la Palabra de Dios a sus discípulos, se encontraba Jesús descansando, cuando un grupo de madres con sus hijos en brazos pretendieron acercársele para que los bendijera, mas los apóstoles se lo impidieron. Jesús, al darse cuenta de esto, se indignó y les dijo:

    “Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis.”


    Los discípulos avergonzados dejaron pasar a los niños y Jesús tomándolos en sus brazos los bendecía.
    Así es que a tí, madre de familia, Jesús te ordena que acerques tus hijos a Él. ¿Cómo?... Mediante su Palabra Santa, por medio de recibir a Jesús en su corazón, para que ellos reciban su Santo Espíritu, para que ellos estén seguros en las manos de Él y nadie les haga daño. Y cuando sean mayores, no se pierdan en las adicciones y en la maldad.

    Jesús dice:

    “Instruye a un niño en los caminos de Dios, y aún cuando sea mayor no se apartará de Él.”



    Madre católica, madre cardelense, te pedimos, por y para la gloria de Nuestro Señor Jesucristo, que hagas que tus hijos conozcan y se acerquen a Jesús Sacramentado:


    • Llevándolos a la Capilla de Adoración Perpetua, por unos minutos, para que en ese Espiritual ambiente, el Santísimo Sacramento los bendiga.

    • Previamente, explícales que Jesucristo está vivo y presente en la Hostia Consagrada y es Dios que esta ahí también presente y que le agradece eternamente su visita y les ama con todo su Sagrado Corazón.
      Aprovecha para llevarlos a conocer la capilla, durante las mejores horas del día para los niños, por ejemplo, antes de ir de paseo, antes de ir al mercado, u otra actividad concordante.



    • Pero que la visita no les signifique molestia o presión alguna, tú sabes como convencerlos, haz que voluntariamente deseen ir y no por obligación.


    • Enséñales a querer a Dios, que Él ya los ama infinitamente desde antes y los espera sonriente y agradecido.
    Madre, piensa que educando a tus hijos en la fe de Dios, estás plantando en sus corazones la semilla de amor hacia Él, quien es el que más goza y aprecia el amor de los niños.


    La Adoración Eucarística Perpetua de Cardel, te invita a que visites al Santísimo con tus hijos guardando el debido respeto y dignidad.



    Todo sea hecho para la gloria y alabanza de Dios.


    ¡Bendito y alabado sea por siempre Jesús Sacramentado!

    viernes, 16 de julio de 2010

    Atentados Sacrílegos


    Recientemente nos hemos enterado de actos reprobables acontecidos en Cardel, los cuales seguramente son inducidos por Satanás, quien se siente herido de muerte por el creciente fervor de los cardelenses hacia la Santísima Eucaristía.
    Los hechos tal como los hemos escuchado, sin obrar pruebas contundentes sobre los mismos, salvo lo relatado por dos de nuestros feligreses, son los siguientes:


    Relato 1.- “En días pasados una señora que comulgaba, regresó a su lugar y sacando de su boca la Sagrada Fórmula se la dio a una niñita que estaba con ella.”


    Relato 2.- “No hace mucho, otra señora también que comulgó, llegó a su lugar, extrajo de su boca la Hostia, y envolviéndola en una servilleta la guardó en su bolsa.”




    Abominables acciones las dos, si fueron cometidas con una acción nefasta y preconcebida. No hay pecado más culposo e imperdonable que el sacrilegio que se comete en contra de la Hostia Sacramentada, ya que en ella está el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.


    Es Dios Vivo a quien agredimos, es arrancarnos de un jalón al Espíritu Santo que recibimos cuando fuimos bautizados, es perder la Gracia de Dios y caer en las tinieblas donde reina Satanás.

    Cuando seamos testigos de actos como los consignados, actuemos de inmediato sin dilación y señalemos al culpable ante quien esté oficiando la Santa Misa para evitar que la profanación continúe. ¡No tengamos pena!, procedemos en defensa del Sacramento fundamental de nuestra fe. Es nuestra obligación de señalar públicamente y en el acto al ofensor y no dejar impune esta gravísima ofensa a Nuestro Dios y Señor.

    No podemos perdonar a quien tan alevosamente nos ofende, ni siquiera sacerdote alguno o dignatario eclesiástico puede perdonar el pecado de sacrilegio contra Jesús Sacramentado, solo el Santo Papa en situaciones especiales y bajo atenuantes indiscutibles podría interceder y perdonar al ofensor.


    Por eso Hermanos Adoradores les digo una vez más, que nunca dejemos a Jesús Sacramentado solo, en nuestra Capilla de Adoración Perpetua, no permitamos que nuestra pereza o falta de compromiso permitan que algún desquiciado o confabulado con Satanás intenten agraviar a Nuestro Dios y Señor.

    Defendamos con todas nuestras fuerzas y hasta con la vida a quien dio su vida por nosotros.
    Unámonos todos en la Adoración Eucarística Perpetua para que seamos tantos los acompañantes de Jesús Sacramentado, que casos sacrílegos jamás ocurran en la Capilla de Adoración Perpetua de Cardel.


    ¡¡¡Bendito y alabado sea Jesús sacramentado, Viva Cristo rey!!!

    domingo, 11 de julio de 2010

    Renovación ó Tradición, Dos Opiniones... Dos Conceptos

    En días pasados tuve la oportunidad de conversar con un joven sobre diferentes materias y, como siempre, salió el tema de la política y de la religión. Terminamos el asunto de la política sin llegar a ningún acuerdo... él con su punto de vista y yo con el mío, en conclusión... nada.
    Luego accidentalmente pasamos al tema de la religión, y he aquí la opinión de este joven católico apostólico:

    "Creo yo que la iglesia debe renovar su Liturgia, debe ponerse más a tono con la actualidad, por ejemplo, la Santa Misa debería cambiar su forma, pero entiéndame, no su esencia; quiero decir, que las monótonas letanías que repetimos como robots deben de cambiarse a expresiones con más sentido práctico y que lleven un mensaje nuevo y no una repetición arcaica ya casi sin objetivo espiritual... Que sea una oración interactiva donde el oficiante y el oyente se unan en un ritmo sincrónico que amalgame las almas de ambos.

    Debería ser el explosivo agradecimiento y alabanza a nuestro Dios por el sacrificio de su Unigénito, reconociendo la magnificencia del acto y su infinito amor por la humanidad. Dejando que la música y el coro de nuestros corazones en la armonía de nuestras voces se conviertan en celestial incienso que se eleve y llegue al trono de Nuestro Señor para su deleite y complacencia... En síntesis lo que yo desearía es que en la Misa tengamos nuevas canciones, nueva música... algo que nos renueve desde muy dentro y fije en nuestras mentes la verdad del holocausto que celebramos".

    Un señor que escuchaba -mayor ya él- intervino diciendo:

    “No es descabellada la opinión de este joven amigo, creo que cada etapa de nuestras vidas está marcada por el ritmo de los años que tenemos y así como no podemos pedirle a un adolescente que se entusiasme y deleite hasta el éxtasis escuchando una Sinfonía de Beethoven, tampoco podemos pedirle a un anciano que se ponga a bailar frenéticamente con una música de moda. Cada momento tiene su preferente inclinación y cada época se desenvuelve en el ámbito de los compases que le marcan los gustos y caprichos de la moda. Y la política, la cultura, la vestimenta, la música, los deportes, las costumbres y hasta los ritos religiosos no escapan de esta ley natural y tampoco se excluye a la Religión Católica".


    Muchos son los cambios introducidos en la Liturgia y Práctica de nuestra Religión. Muchos de ellos tratan de adecuarla a la modernidad y a la exigencia del tiempo, esto no es sacrilegio ni pecado, es ponerla al alcance del pensamiento y sentir religioso de la época actual. Las formas pueden y deben cambiarse pero sin comprometer ni afectar a la esencia y a los principios básicos de nuestra fe.

    En conclusión los dos conceptos son valederos, demos a los niños lo que corresponde para los niños, a los jóvenes lo de los jóvenes y a los adultos mayores lo que a ellos les corresponde. No tratemos de imponer que lo que es bueno para unos, lo sea para todos; que cada quien escoja por su propia voluntad, lo que mejor acomode a sus principios sin menoscabo del Amor, Fidelidad y completa sumisión a la Voluntad de Dios.


    Hermanos, si alguna duda les preocupa, ¡Únanse a la Adoración Eucarística Perpetua! y cara a cara, en presencia de Jesús Sacramentado, pidámosle que nos de su respuesta y nos señale el camino que debemos seguir... porque Él es el Único que conoce nuestros corazones y sabrá tomarnos de la mano para llevarnos paso a paso al Reino del Padre, Dios Omnipotente.



    Bendito y alabado sea Jesús sacramentado.