Corpus Christi
es la Fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo,
de la real presencia de Jesucristo en la Eucaristía.
Este día recordamos la institución de la Eucaristía que se llevó a cabo el Jueves Santo durante la Última Cena, al convertir Jesús el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre.
Es una fiesta muy importante porque la Eucaristía es el regalo más grande que Dios nos ha hecho, movido por su anhelo de quedarse con nosotros después de la Ascensión.
A fines del siglo XIII surgió en Lieja, Bélgica, un movimiento eucarístico cuyo centro fue la Abadía de Cornillon, fundada en 1124 por el Obispo Albero de Lieja. Este movimiento dio origen a varias costumbres eucarísticas, como por ejemplo:
- La exposición y bendición con el Santísimo Sacramento,
- El uso de las campanillas durante la elevación en la Misa
- y la Fiesta del Corpus Christi.
Dos eventos extraordinarios contribuyeron a la institución de la Fiesta:
- Las visiones de Santa Juliana de Mont Cornillon
Desde niña, Santa Juliana tenía una veneración especial al Santísimo Sacramento y siempre añoraba que tuviera una fiesta en su honor. Este deseo parece haberse intensificado por una visión que ella tuvo de la iglesia bajo la apariencia de luna llena con una mancha negra, que significaba la falta de esta solemnidad. Ella comunicó esta visión a varios obispos y finalmente al Papa Urbano IV.
El Obispo Roberto Thorete se impresionó favorablemente y como en ese tiempo los obispos tenían el derecho de ordenar fiestas para sus diócesis, invocó un Sínodo en 1246 y ordenó que la celebración se tuviera el año siguiente. El Papa también ordenó que Santo Tomás de Aquino escribiera el oficio para esa ocasión.
- El Milagro Eucarístico de 0rvieto/Bolsena
En el año 1264, el Padre Pedro de Praga, Bohemia dudaba del Misterio de la Transustanciación del Cuerpo y la Sangre de Cristo en la Sagrada Hostia. Dios se le manifestó en forma milagrosa, ya que cuando celebraba la Santa Misa en Bolsena, la Sagrada Hostia sangró, llenando el Corporal de la preciosa sangre.
La noticia del prodigio llegó pronto al Papa Urbano IV, que se encontraba en Orvieto, ciudad cercana a Bolsena. Hizo traer el Corporal, y, al constatar los hechos, instituyó la Solemnidad de Corpus Christi. Que debía celebrarse el Jueves después del Domingo de la Fiesta de la Santísima Trinidad.
Queridos hermanos, mañana Jueves 26 de Mayo universalmente, todos los católicos celebramos con esplendor, devoción y excelso amor la solemnidad más importante del Misterio de nuestra fe, el Santísimo Sacramento; que en sí contiene la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro redentor, Jesús Dios y Señor Nuestro.
Es un día de fiesta muy especial que merece una especial visita a la morada de Jesús vivo en el mundo, la Capilla de Adoración Eucarística Perpetua.
¡Hoy Jesús nos espera!
No con el amor de dar, sino con la humildad de recibir. De recibir nuestra más pura y tierna adoración. Sublime y humilde alabanza al despojarnos de nuestras diarias letanías de rogar, de solicitar, de pedir... Es hora de la verdad del corazón, que lleve la expresión mas candorosa del alma que se deshace en mística quimera y se eleve como incienso invisible que anide en el corazón amoroso de Jesús Sacramentado.
Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado
¡¡¡ Viva Cristo Rey !!!