jueves, 21 de julio de 2011

El Santo Sacrificio de la Eucaristía.

La actual Misa católica fue establecida por Nuestro Señor Jesucristo durante la última cena en compañía de sus discípulos, este milagro de amor lo hizo para que la humanidad recordara para siempre que su cuerpo convertido en pan y su sangre en vino son el sagrado alimento de nuestras almas y para que también tuviéramos presente que se entregó para nuestra redención y salvación. De allí sus palabras: “el que come mi cuerpo y bebe mi sangre, no morirá” y “hagan esto en conmemoración mía”.


Es pues, la Santa Misa el más importante rito de nuestra liturgia y como tal debemos mostrar nuestro respeto absoluto cuando asistimos a este sacrosanto ceremonial.



Parece que con los tiempos modernos, los adelantos de la ciencia y la globalización, nuestro comportamiento en el templo para asistir a Misa se ha deteriorado, por nuestra propia culpa y porque los nuevos pastores de la grey católica también han sido más condescendientes de lo permitido con la actitud de los fieles de su rebaño. ¿Nos ganaremos la simpatía de los parroquianos permitiéndoles hacer cosas que no deberían hacer?... ¡Cuidado! porque podríamos perder mucho más.



Según mi humilde entender las siguientes faltas no deberían ser permitidas ni aceptadas en un templo donde asistimos para demostrar a Dios nuestro amor y respeto total a las leyes que el estableció.



º Vestido: ¡Qué poco respeto mostramos a Dios asistiendo al sacrificio eucarístico con vestimentas inapropiadas para este acto!. Por dignidad propia debemos nosotros mismos censurar nuestro inapropiado modo de vestir. Ya en una ocasión, hace varios años, en algunos templos se impedía el ingreso a personas que llevaran atuendos no apropiados causando que muchos de los ofensores se retiraran para no volver más. ¡La soberbia del pecador puede más que la humildad del arrepentimiento! Por ello enseñemos con el ejemplo y vistamos decentemente como lo amerita el acto religioso al que estamos asistiendo.



º Esperando el Inicio de la Santa Misa: Cuando entramos al templo, entramos a la casa de Dios, si cuando entramos a la casa de un conocido le saludamos respetuosamente, con más razón u obligación ¡Saludemos a Dios con el respeto que solo Él se merece!. La casa de Dios es un lugar santo hecho para orar y alabar a Nuestro Señor y no lugar de tertulia simple y corriente como lo hacemos mientras esperamos el Oficio de la Santa Misa, convirtiendo al templo en una mundana antesala de un teatro de espectáculos. Si llegamos anticipadamente al templo, empleemos el tiempo en prepararnos debidamente para participar en el sagrado oficio al que venimos y no convirtamos nuestro lugar de oración en un vulgar rincón de coloquio ofensivo e irrespetuoso para el dueño del templo, Dios Nuestro Señor.



º La Santa Misa consiste en rituales bien definidos y no es la sucesión de capítulos sin relación alguna con el propósito de la Celebración Eucarística. Para recordarles, las partes en que se divide la Misa Católica son las siguientes:



1.- Ritos Iniciales: Entrada, Saludo al altar y al pueblo congregado, Acto Penitencial, Señor ten Piedad, Gloria, Oración de Colecta.



2.- Liturgia de la Palabra: Primera Lectura, Salmo Responsorial, Segunda Lectura, Evangelio, Homilía, Profesión de la Fe, Oración Universal.




3.- Liturgia Eucarística: Preparación de los Dones, Acción de Gracias, Santo, Epíclesis (Parte de la Misa donde se invoca al Espíritu Santo), Consagración, Anamnesis (Momento en que se celebra la memoria de Cristo recordando su Pasión, Resurrección y Ascensión), Oblación, Intercesiones, Doxología (Cuando el Sacerdote eleva la Hostia y hace una alabanza:” Por Cristo …”, Oración Final.



4.- Rito de Despedida: Con un ritual sencillo y breve termina la Misa. Un último saludo, la Bendición al pueblo y la despedida: Vayamos en Paz, la Misa ha terminado, o bien, Vayamos en Paz a Servir a Dios y a Nuestros Hermanos. Y el pueblo responde: Demos Gracias a Dios.



Queridos hermanos en Jesucristo Nuestro Señor, espero que estas humildes palabras les hagan reflexionar positivamente y recuerden que: La más efectiva y verdadera participación de los fieles en la Misa, no es el canto, o el escuchar la palabra de Dios, o el hecho de formar parte de la grey en oración, sino el


¡Recibir a Jesucristo en su realidad de Alimento Eucarístico!




ALABADO Y ADORADO SEA POR SIEMPRE JESUS SACRAMENTADO



¡¡¡VIVA CRISTO REY!!!

1 comentario:

  1. CUANTA VERDAD HAY EN TODO ESTO, La Misa es el acto más grande, más sublime y más santo, que se celebra todos los días en la tierra. Nada hay más sublime en el mundo que Jesucristo, y nada más sublime en Jesucristo que su Santo Sacrificio en la Cruz, actualizado en cada Misa, puesto que la Santa Misa es la renovación del Sacrificio de la Cruz.
    Misa, Cena y Cruz son un mismo sacrificio. Con razón decía San Bernardo: "Más merece el que devotamente oye una Misa en gracia de Dios, que si diera todos sus bienes para sustento de los pobres".
    Disfrutemos entonces ese amor que Jesus nos ofrece en la Eucaristia,nos juzguemos porque es lo primero que hacemos desde que se llega al santuario, vive ese momento con Jesus , pero víveloo con el corazón, a lo mejor soy de las que muy poco ven en misa, pero el día que lo hago es con solo la mirada puesta en la Cruz, esa cruz que siempre me recordará el amor tan grande que JESUS me tiene, y que por mis tantas culpas el murió en la Cruz... Quizas no sea la mejor de sus hijas, pero soy la que más le ama con el corazon...MILES BENDIONES INGENIERO, DIOS LO SOSTENGA SIEMPRE DE SU MANO Y LO FORTALECA EN SU VIDA ESPIRITUAL... MI CORREO EN FACEBOOK ES amoadios2011@hotmail.com
    ATTE, SU AMIGA EN CRISTO GUADALUPE VELEZ LOPEZ..
    PAZ Y BIEN

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