miércoles, 23 de diciembre de 2015

¡Este es el Verdadero Sentir de la Navidad!


Hoy deseo revelarles un sentimiento expresado en varias ideas y algunas palabras y frases, lo que personalmente en mí siento durante las Festividades de celebración por la llegada del Niño Dios.

No pretendo que este sentir sea exclusivo, otros pueden sentir, a su manera muy propia, y con la misma o mayor intensidad de la que a continuación paso humildemente a referir.

La Navidad es un tiempo de singular esperanza en donde en el alma se refleja candorosamente la esencia de una paz y alegría que el Cielo derrama a través de  un pequeñín que nace en Belén, que es el Hijo de Dios.


¡Maravilla del más grande Misterio Celestial 
que el áureo resplandor de una estrella 
nos dibuja una sonrisa en el corazón!


En un pesebre de humilde pureza,
el cielo su realeza pretende ocultar
mas la esencia divina,
de dulce ternura nos llena al alma
Para al niño ir a adorar.


En navidad el alma sonríe
queriendo a todos poder abrazar,
a jóvenes y ancianos, 
ricos y pobres, a todos sin distinción, 
porque nos envuelve por entero,
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
su eterna bendición.


Van bailando en nuestra mente
los compases de alegres villancicos,
que como azules caricias,
van pintando de cielo,nuestro corazón.


Torrente de poderosa cósmica ilusión,
ondulante se percibe
en el mar de mis ensueños, 
tejiendo en plata y seda 
el vestir de mi esperanza.


Es la navidad un aletear
de purísimas palomas
que deslizan sus caricias
en las más íntimas fisuras
del palpitante corazón,
y en la tersura de la alada brisa
se sumerge extasiada
la razón de mi sentir.


En el culmen de mi éxtasis sensorial
presiento ver el rostro divino
de mi Reina y Madre Celestial. 


Amor, dulzura y ternura infinitas se reflejan
en las celestes pupilas de unos ojos, 
en los que brotan tibios rayos maternales,  
que ofrecen su santísima tibieza
al Niño Dios, que sonríe 
bendiciendo a su Virgen Madre,
que Dios Padre Todopoderoso, 
le quiso regalar.


Hermanos tan queridos, 
esta Navidad, plenilunio de fe y alegría,
que nuestro amor sea derramado sobre todos,
amigos y no amigos, 
y demos deleite y gozo con esta buena acción,
como el más preciado regalo
al niño que nace y que es Dios
Nuestro Señor y Redentor.



Alabado y adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡Viva Cristo Rey !!!

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