jueves, 26 de diciembre de 2013

En Navidad, Dios nos Regaló la Salvación


Ayer 25 de Diciembre, alborozados y eternamente  agradecidos a nuestro Dios Padre Celestial, revivimos en nuestras mentes y corazones el más grande regalo que pudo haber recibido toda la humanidad, 



¡¡El Nacimiento de Jesús, su Hijo Unigénito, 
que nos trajo la redención y salvación!!

Navidad, ¡Fiesta de Gracia y Amor Infinito, estrella de Luz Divina que nos sustrajo de las tinieblas del pecado!. Fiesta en que todos los hombres deberíamos establecer como el acontecimiento más grandioso en la historia del mundo todo, pero que sin embargo hemos desvirtuado indignamente y solo celebramos una fiesta de intercambio de regalos entre familiares, amigos e  íntimos conocidos, cuando debería ser un acto de Adoración Sublime a Dios Hecho Hombre,  que con su inmolación y resurrección nos dio el perdón y la vida eterna.

¿Y qué nos dice Jesús y Señor Nuestro ante nuestra mezquindad de amor? ...  “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí.”  (Mateo 15, 8)

Jesús en cada acto de su vida, desde su nacimiento hasta su muerte en la cruz, es el inspirador del más puro amor. Dios nos enseña en su amado hijo que el amor es el camino a su reino. Amor sin límites, amor del alma y corazón, amor y no amor material, el de la carne que degrada y mancilla a la palabra amor.

¡Bebamos de la fuente misma del amor, Jesús Nuestro Señor, y nuestra alma se empapará del divino elixir que nos sanará de nuestra ingratitud!

¡Despojemos nuestras almas de los falsos ídolos que la inmunda soberbia despliega insinuante ante nuestra vanidad y renunciemos a los tentadores encantos que el maligno nos ofrece por ser los judas modernos que vendemos a Jesús por una cuantas miserables pasiones!

El amor puro solo puede emanar de un ser totalmente puro, como por ejemplo para nosotros el amor de Dios y el de Jesús, su Hijo Nuestro Señor y también el amor de Nuestra Santísima Madre Celestial la Virgen María. He ahí tres íconos únicos del más puro, eterno e infinito amor. 

¡¡Busca ese amor con toda tu fuerza,  con toda tu fe y cuando lo sientas palpitar en tu corazón, no te desprendas de él, jamás!! 

La Navidad ya pasó, pero no olvidemos que Jesús desde que vino al mundo, hace dos mil años, nunca ha dejado de amarnos y  nunca nos abandonará. ¡Jamás lo abandonemos nosotros y jamás dejemos de amarlo!.

Dentro de unos pocos días más entraremos a un Año Nuevo, un año más de vida, un año más que nos acercamos con absoluta seguridad a nuestro feliz encuentro con Nuestro Creador... Generalmente los seres humanos con el comienzo de un año nuevo hacemos muy formalmente nuestras intenciones, las que casi siempre dejamos de cumplir...


Bien, que este año sea de cambio, un cambio que sí debemos cumplir, y que sean estas promesas las que cambien nuestras vidas para decirle a Dios, Padre Todopoderoso, que lo amamos con la naturaleza del mismo amor que Él nos da.

Con la verdad de mi corazón, te prometo Dios Mío:
  • Amarte sobre todas las cosas
  • Cumplir con tus santos preceptos
  • Amar a todos los seres que estén en mi camino y a los que encuentre en él.
  • Ser cada día más humilde
  • Ayudar al pobre y a todo necesitado
  • Hablar con la verdad y desterrar la mentira
  • No cometer pecado alguno 
  • Jamás reincidir en un pecado perdonado
  • Buscar el bien y huir del mal
Y cumpliendo todas estas cosas pueda yo decir: 


“Y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí”



Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡ Viva Cristo Rey !!!


miércoles, 18 de diciembre de 2013

¿A qué vamos a la Capilla de Adoración Eucarística Perpetua?




¿A qué vamos a la Capilla de Adoración Eucarística Perpetua?

¿Sabremos realmente responder todos los Adoradores esta fundamental pregunta?

La respuesta se encuentra abierta y terminante en el nombre de nuestro movimiento: Adoración Eucarística Perpetua.

¡¡¡Efectivamente!!! nuestro principal motivo por el que acudimos a la capilla es para Adorar a la Santísima Eucaristía,  que nos es otra cosa,  que el mismo Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor Jesucristo transformado en la Hostia Sagrada por medio del Misterio de la Consagración.

El propósito de nuestra visita a Jesús Sacramentado no debe ser otro que, el de primeramente, adorarlo y luego  darle gracias por los favores recibidos de su infinita y divina  misericordia.

En nuestra Hora Santa nuestros corazones y pensamientos deben estar íntimamente conectados con el Sagrado Corazón de Jesús vivo en la Hostia Divina,  expuesta en la custodia. Tal debe ser la fuerza de nuestra fe en esta unión,  que ni el parpadeo de nuestros ojos, debería interrumpir esta conjunción de amor.

Vamos a la capilla de AEP porque:
  • Dios está realmente ahí.
  • Por el infinito amor que te tiene.
  • Te dará todas las gracias que necesitas.
  • Hará que aumente su vida Divina dentro de ti.
  • Porque Jesús te espera y te llama.
  • Jesús te pide que lo ames pasando una hora con Él
  • Cada momento que pasas con Él le causa alegría a su Sagrado Corazón.
  • Jesús te hará crecer espiritualmente.
  • Te conduce al camino de la Santidad.
  • Jesús te invita,  no te obliga.
  • Jesús tiene sed de ti y
  • Sobre todas las cosas... Jesús te ama

Cuando vayas a visitar a Jesús Sacramentado en la Capilla de Adoración Eucarística, no vayas con el afán de solicitarle favores personales...
Él los conoce antes de que tú siquiera sepas que los necesitas. 
Él sabe lo que es bueno o malo para ti.

¡Deja que Dios Haga en ti su voluntad y cúmplela con alegre obediencia!
Disfruta de tu adoración y espera, confía y cree en Él, tu Dios y Señor.

En tu hora con Jesús, conversa con Él, platícale tus alegrías, tus infortunios, dile cuanto le quieres y que te da infinito placer el poder hablarle personalmente y mirando sus dulces ojos, al final de tu charla dale las gracias y dile con la voz del corazón:

“¡Hágase en mí tu palabra, Bendito seas Señor por toda la eternidad!”

Para terminar, queridos hermanos me permito transcribirles las Gracias Espirituales que todos recibimos en cada Hora Santa de Adoración:

Santificación: La forma más eficaz de crecer en Santidad es pasar tiempo con Jesús en el Santísimo Sacramento.

Reparación: Cada Hora Santa es un consuelo para el corazón de Jesús por aquellos que rehúsan acercarse a Él; la adoración es un gran acto de entrega que repara el mal que hay en el mundo.

Transformación: Cada momento dedicado a estar ante el Señor profundiza nuestra unión con Cristo, somos transfigurados a su propia imagen con un esplendor cada vez más glorioso.

Salvación: Cuando Jesús ve nuestra fe al acercarnos al Santísimo Sacramento derrama su Preciosa Sangre sobre aquellos en el mundo que más necesitan de su misericordia.

Restauración: En la Eucaristía, el mismo Jesús del Evangelio permanece con nosotros, con nuestra fe lo tocamos y Él derrama su poder sanador sobre nosotros y el mundo entero.



Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡ Viva Cristo Rey !!!


miércoles, 11 de diciembre de 2013

Virgen de Guadalupe, Madre de Dios y Nuestra También!!!.

La fe es la manera de tener  lo que esperamos, el medio para conocer lo que no vemos.  (Hebreos 11, 1)
Hoy celebramos la aparición de la Virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac,  a San Juan Diego. Portentoso milagro por el cual Nuestra Madre Celestial quiso que se le edificara un templo en el mismo lugar de su aparición.

Era el año de 1531 cuando se sucedieron las apariciones de la Virgen María en su advocación de Nuestra Señora de Guadalupe. Y encargado por la misma Virgen, Juan Diego fue varias veces a comunicar al  Obispo capitalino, Juan de Zumárraga, el pedido de la Virgen, mas éste no creyó a Juan Diego.

Durante la cuarta y última aparición de la Virgen, el 12 de Diciembre de 1531, le pidió a Juan Diego que subiera a lo alto del cerro del Tepeyac y allí encontraría rosas, las que debía recoger y traerlas a su divina presencia.



Subió Juan Diego al cerro y encontró,  en un lugar pedregoso y de por sí completamente árido, un hermoso ramo de rosas de castilla, las cuales no eran originarias de México y mucho menos en la época invernal de ese momento.

Colocó las rosas en su “tilma” (manto de algodón o fibra de maguey, que llevaban los hombres del campo a modo de capa, anudada sobre un hombro) y se las presentó a la Virgen, quién le ordenó las llevará al Señor Obispo.

Ante la presencia de Fray Juan de Zumárraga, Juan Diego, abrió su “tilma” y de esta cayeron ¡¡las más hermosas rosas que ojos humanos habían visto!!. Al mismo tiempo apareció grabada en la tilma de Juan Diego la imagen de la Virgen de Guadalupe tal como la conocemos hoy. El Obispo y sus acompañantes  se postraron de rodillas alabando a Dios y a su Santa Madre, la Virgen María.

Fueron pues muy pocos los que personalmente presenciaron este milagroso hecho. Más hoy los millones de seres que veneramos a nuestra Santísima Virgen de Guadalupe, nunca la hemos visto en su divina persona, mas creemos firmemente sin un ápice de duda  que se le apareció y habló con Juan Diego.

¿Por qué creemos sin ver? ....   

¡Creemos por la fe! 


¿Acaso cuando entramos a una capilla a rezar una oración a Nuestra Señora de Guadalupe, no se nos llena el corazón con un amor infinito que hace temblar las delicadas fibras de nuestra alma?

¿Acaso no sentimos su dulce mirada penetrar en lo más íntimo de nuestro ser e iluminarnos con la luz de su bondad?

¿Acaso no nos sentimos más bendecidos al reconocerla como nuestra Madre Celestial?

Y todo lo que sentimos y creemos  es obra del Espíritu Santo que puso en nuestras almas la semilla de la fe, el día que fuimos bautizados, fe que nos permite creer en Dios Todopoderoso,  en Jesús Nuestro Señor y en la Santa Iglesia Católica fundada por Él.

Hace pocos días celebramos la finalización del Año de la Fe, como dedicación especial a esta Virtud Teologal, comprometámonos a seguir fortaleciendo nuestra fe todos los días y años venideros hasta que lleguemos al final del camino y entreguemos nuestra  alma a su dueño y señor.

Para terminar queridos hermanos, hoy en su día, llevemos a la Virgen María de Guadalupe un pensamiento de un puro corazón, una alegre sonrisa de amor y paz y cinco rosas incrustadas en cada Misterio del Rosario que le ofreceremos frente a Jesús Sacramentado, pues Madre Nuestra, ¡Es María también!




Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡ Viva Cristo Rey!!!






miércoles, 4 de diciembre de 2013

Continuación de la Reseña Gráfica del 4º Aniversario

Con la emoción aún grabada en nuestros corazones y con la presencia gloriosa de Jesús Sacramentado en la 

Procesión  de la Santísima Eucaristía

nos alegramos al presentarles los testimonios fotográficos de tan sublime evento.




Hermanos de todas las Parroquias que aún no gozan del altísimo don de contar con una Capilla de Adoración Eucarística Perpetua, les recomendamos que gestionen junto con sus Párrocos el establecimiento de una Capilla de Adoración Perpetua, y no teman en hacerlo, que Jesús Sacramentado por medio del Espíritu Santo los protegerá y ayudará a cumplir la voluntad de Dios. 

De seguro se maravillaran de las infinitas gracias que les traerá a sus pueblos y a sus fieles la entronización de una Capilla de Adoración Eucarística Perpetua.

Dios con su poder infinito de  amor y misericordia, tocará lo más íntimo de sus corazones para que su hijo, Jesús Nuestro Señor, sea bendecido, alabado y adorado en cada una y en todas las Capillas de Adoración que se establezcan para su gloria eterna.


Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡ Viva Cristo Rey !!!