miércoles, 27 de mayo de 2015

¿Qué debemos hacer para combatir el mal en todas sus formas y modalidades?


En estos días de Mayo en que, junto con nuestra Santa Iglesia Católica, celebramos fechas importantes en nuestro Año Litúrgico como son, 


  • La Ascensión del Señor
  • La Fiesta de Pentecostés
  • La Festividad de la Santísima Trinidad
  • y La Celebración de Corpus Christi o de la Santísima Eucaristíaen los principios de Junio.

Piadosa y jubilosamente, asistimos a todas y cada una de las mencionadas festividades, contribuyendo con nuestra presencia y oraciones,  a dar testimonio de nuestra fe.

Nuestras súplicas espirituales a Dios Todopoderoso, son en su mayoría, que Él con su infinita misericordia, nos proteja y aleje de nuestro mundo los símbolos de la maldad propiciada  por el maligno demonio.

Esta actitud contemplativa es digna de merecer nuestro reconocimiento a poner en las Manos de Dios Nuestro Señor, la solución. Intención loable del hijo que solicita la protección y ayuda al padre.

No queremos ser críticos de una situación a la que hemos llegado  por la  falta de una acción de valentía y lucha contra el mal, propiciada por todos nosotros. Es necesario que dejemos de lado nuestra tibieza religiosa, dejando que todo pase sin hacer nada.

No pretendemos que salgamos a combatir con armas de muerte a los seguidores de Satanás... ¡De ninguna manera!, porque estaríamos llegando a las prácticas empleadas por el mismo demonio. "No matarás" es uno de los Mandamientos de la Ley de Dios.

¡Salgamos!, sí, ¡salgamos a las calles armados del bien para combatir al mal!. Para combatir algo eficazmente hay que conocerlo en todos sus disfraces y artimañas. Hay señalar al mal, desnudarlo y hacerlo conocer por todos, para que podamos saber que es o quién es y así ser capaces de revertir las ofensas a Dios,  en la adoración que Él se merece.

Empecemos por casa, para estar debidamente preparados. Hagamos un pequeño "Manual de Acciones" que cada uno debe cumplir estrictamente. Como una línea a seguir sugerimos:

  • Corregir y enseñar con el buen ejemplo. Nuestro comportamiento es el testimonio de nuestra verdadera identidad.
  • Señalar el mal donde lo veamos y detectemos.  ”No dejar hacer, dejar pasar." reconviene al hermano que no actúa según las normas establecidas. Hazlo primero a solas personalmente, si no lo entiende hazlo con la presencia de un testigo, y si persiste hazlo en público.
  • Toda corrección debe ser llevada a cabo con conocimiento de la causa que se va a enmendar, debe hacerse con la plena certidumbre de que deseamos ayudar al infractor por amor a Jesús y para la gloria de Dios Padre. Nuestra buena acción debe ser un tributo a la humildad y un rechazo a la vanidad y a la soberbia personal. La meta es la victoria de la causa desprovista de toda vanagloria individual.
  • Para poder llevar a cabo esta misión de reversión es fundamental el conocimiento de nuestra fe religiosa, para así estar debidamente preparados para el cumplimiento de nuestro apostolado de salvación. No podemos catequizar sino estamos debidamente catequizados.


Queridos hermanos un medio eficaz,  para obtener nuestra cabal preparación, es la de asistir a una Escuela Pastoral Diocesana, donde obtendremos la capacitación idónea para empezar nuestra misión de  evangelización de renovación.

Estamos seguros que con nuestra actitud,  nuestras oraciones serán más agradables a Dios y Él nos fortalecerá con los dones de su Espíritu Santo para que podamos cumplir así su voluntad:  ¡La victoria final del bien sobre el mal!


Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡Viva Cristo Rey!!!





jueves, 21 de mayo de 2015

Pentecostés, Solemnidad Universal Católica.


El próximo Domingo 24 de Mayo de este año, la iglesia católica jubilosa celebra la Fiesta de Pentecostés, que es en su grado de importancia, la tercera solo después del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo y la de su gloriosa Resurrección, al tercer día de haber muerto en la cruz por nuestra salvación.

La Celebración de Pentecostés, es llamada así por realizarse 50 días después de la Pascua

Esta fiesta tiene sus orígenes en la antigüedad en que se celebraba la Fiesta de la Cosecha, 50 días después que aparecieran los primeros frutos del cultivo.

Años después, el pueblo judío celebraba en ese mismo día, después de pasadas siete semanas de la Pascua, la entrega que hizo Dios a Moisés de las Tablas de la Ley en el monte Sinaí. Celebrándose de esta manera la antigua alianza de Dios con su pueblo elegido, el pueblo judío.

En la iglesia católica fue establecida la Fiesta de Pentecostés con la venida del Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego sobre los apóstoles reunidos en el cenáculo, alrededor de la Santísima Virgen María. Siendo también sobre ella derramada la Gracia del Espíritu de Dios.

La venida del Espíritu Santo es descrita en la Santa Biblia de la siguiente manera:

"Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De pronto vino del cielo un ruido, como el de una violenta ráfaga de viento, que llenó toda la casa donde estaban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego, las que, separándose, se fueron posando sobre cada uno de ellos; y quedaron llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar idiomas distintos, en los cuales el Espíritu Santo les concedía expresarse." (Hechos de los Apóstoles 2, 1-4)

Una semana antes de Pentecostés, cuando Cristo ascendió al cielo antes de despedirse y bendecirles, les dijo a sus apóstoles:

“Ahora yo voy a enviar sobre ustedes al que mi Padre prometió. Por eso, quédense en la ciudad hasta que hayan sido revestidos de la fuerza que viene de arriba." (Lucas 24, 49).

Estas verdades Bíblicas son más  que suficientes para que entendamos la fuerza de la Tercera Persona de la Santísima Trinidad y su estrecha relación que tenemos con ella,  el Espíritu Santo.

Todos los bautizados somos Hijos de Dios, porque el día de nuestro bautismo recibimos al Espíritu Santo, tal como lo recibieron los apóstoles en el cenáculo. Derramando Dios sobre nosotros los dones de su amor para sus hijos muy amados.

Es por esto queridos hermanos que deben tener en cuenta el Día de su Bautismo, como una fecha de sagrada recordación y entender que ese día es el día íntimo en el que recibimos de Dios al Espíritu Santo... 

¡Nuestro personal día de Pentecostés!

Pidamos a Jesús Sacramentado que nos mantenga libres de todo pecado, que nosotros mediante nuestra fe y amor a nuestra Santa Iglesia Católica, y por la intercesión de la Santísima y siempre Virgen María, rechazaremos las tentaciones del maligno, para ser dignos de ser humildemente siervos de Dios.


Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡ Viva Cristo Rey !!!



miércoles, 13 de mayo de 2015

El Final de los Tiempos o la Segunda Venida de Cristo Jesús.


Estamos en tiempos de crisis en todo el mundo, los valores humanos de moral, ética, religiosidad y de amor están desapareciendo paulatinamente. La humanidad desprecia los conceptos de honradez, verdad, espiritualidad y sobre todo de Creencia en Dios.


Estos son signos inequívocos de que nuestro mundo se está convirtiendo en un mundo materialista, secularizado, donde la idolatría al dinero, a los placeres carnales y los vicios de corrupción y degradación humana campean por doquier en todas las naciones.

Esta situación envuelve con engañosa sutileza la mente y corazón de los seres humanos y no nos damos cuenta que fácilmente caemos en las redes que nos tiende el maligno.

No pretendemos convertirnos en iluminados personajes que tratamos de adivinar a donde nos conduce nuestra irracional conducta. Tampoco deseamos ser voceros de un final del mundo que nadie sabe cuando llegaráSolamente, con humildad tratamos de exponer las verdades que todos conocemos y que por propia voluntad hemos olvidado. 

A continuación señalamos algunas de estas verdades olvidadas:

En cuanto al Fin del Mundo, "El día y la hora nadie la sabe, ni los ángeles del cielo, ni siquiera el Hijo de Dios, solamente lo sabe el Padre". (Mt 24,36)
"Ustedes estén preparados, porque cuando menos lo piensen, vendrá el Hijo del Hombre", dice Jesús. (Mt 24, 44)

Lo que sucederá al Final de los Tiempos.

  1. El anuncio del Evangelio habrá de llegar a todas las naciones, (Mt 24, 14)
  2. Al final de la historia, Israel se habrá reconciliado con Cristo y se habrá salvado. (Rom 11, 25).
  3. Antes de la venida de Cristo, se producirá la apostasía general, es decir habrá una crisis religiosa a escala mundial. (Tes 2, 1-12)
  4. Por su parte, Nuestro Señor Jesús, refiere el fin de los tiempos en términos de guerras y grandes angustias en todo el mundo. (Mt 24, 29-31)


Finalmente para que sea claro, la autoridad teológica no se aferra a ciertas profecías sin sentido y lo establece el Concilio Vaticano II en esta declaración:

No sabemos cuando será la consumación de la tierra y la humanidad y la manera como se transformará el universo.

Queridos hermanos, nuestra recomendación es que estemos preparados siguiendo el camino que nos ha señalado Jesús, cumpliendo con su palabra y sus mandamientos y hagamos lo que nos pide la Santísima Virgen María en todas sus apariciones, oración, penitencia y arrepentimiento de corazón.



Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡Viva Cristo Rey!!!


miércoles, 6 de mayo de 2015

Adora al Santísimo en tu Corazón y Sigue a Cristo en tu Vida Diaria


Con mucha pena en el corazón y más aun en nuestra espiritualidad religiosa, estamos comprobando que la gran mayoría de los católicos carecemos de la fe suficiente y del amor a Dios para seguir a Cristo Jesús, sobre todas las cosas.

Nuestra más palpable y cercana muestra la encontramos en la Adoración Eucarística Perpetua, movimiento que alentó y propuso San Juan Pablo II un 2 de Diciembre del año 1981, en el mismísimo Vaticano,  con el más firme propósito que se estableciera una Capilla de Adoración Eucarística Perpetua en cada Parroquia de todo el mundo.

Han transcurrido casi 34 años y si bien hubo mucho entusiasmo en un comienzo y se abrieron Capillas de AEP en todo el mundo, esta santísima tarea nunca llegó a germinar debidamente. La semilla cayó en tierra pedregosa y en los últimos cinco años parece que no dará los frutos esperados.

El motivo principal de este fracaso de adoración espiritual a Dios Eucaristía es que la mayoría de los católicos inscritos, participantes o simpatizantes del movimiento eucarístico no tienen en sus corazones, ni en su espíritu ni en sus mentes lo que verdaderamente significa la Sagrada Eucaristía

La Sagrada Eucaristía es Dios Vivo presente ante nosotros en la Hostia Consagrada. No es una imagen ni un artefacto de recordación, es el mismo Jesús Vivo, el Hijo de Dios que con el Padre y el Espíritu Santo forman la Santísima Trinidad que es un solo Dios en tres personas distintas.

Pero no obstante las pruebas milagrosas de la irrefutable presencia del cuerpo y la sangre de Cristo en el Misterio Eucarístico, nosotros los católicos, en su mayoría, no creemos que Jesucristo, Dios Nuestro esté ahí. 


Porque si de verdad creyéramos en la Santísima Eucaristía...

  • No habría nunca un lugar libre en alguna Capilla de AEP en todo el mundo, porque ¿quién - sabiendo que Dios Verdadero está presente -  no correría y dejaría todo por venir a adorarle?
  • ¿Podrías tú excusarte de acudir a adorarle,  pretextando compromisos sociales o familiares? Sabiendo que Dios está por encima de todo, hasta de padres, hijos o hermanos. Dios es primero y punto. Quien no reconozca esta verdad y mandamiento del mismo Dios, no merece ser hijo de Dios.
  • Aquellos que entran a una Capilla de AEP y solo les preocupa el tiempo que falta para salir... ¿Puedes pensar tú que ellos creen en Dios?.
  • Aquellos que van a una capilla de AEP solo con el fin de descansar y dormir sin un mínimo signo de respeto a la Sagrada Eucaristía, ¿podrán tener la desvergüenza de llamarse hijos de Dios?.


Ahondaría en cada acto irrespetuoso que cometemos los católicos contra la Sagrada Eucaristía y ¡No me alcanzarían las páginas de este blog para señalar una por una todas ellas!.


Queridos hermanos, es tiempo de reconocer nuestros pecados y nuestra falta de amor a Jesús Sacramentado.

¡Volvamos a retomar el camino
de la fe y las creencias 
que nos enseñaron nuestros padres 
y que el mismo Espíritu Santo sembró en nuestros corazones
el día en que fuimos bautizados!

Espero, confío y creo que esta reconvención nos sacuda del letargo de la irrespetuosa conducta que mostramos ante Dios. 

Nuestros actos de fe, amor al prójimo y cumplimiento estricto con los Mandamientos de Dios y de nuestra Santa Iglesia serán los mejores testimonios que ¡Sí somos dignos de llamarnos Hijos de Dios y gozar algún día de su gloria en su morada celestial!



Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡ Viva Cristo Rey !!!



sábado, 2 de mayo de 2015

Mayo, el Quinto Mes del Año.

El mes de Mayo antiguamente correspondía al tercer mes del año, ya que los meses de Enero y Febrero estaban localizados a finales del año. El origen de este mes no ha sido precisado y solamente se conjetura que su nombre proviene de la Diosa romana Maia o Bona Dea y que su festividad se celebraba en el mes llamado Maius.

Estamos cercanos a que inicie el mes de Mayo, mes que para los católicos y en especial para la Santa Iglesia,  es el mes de la Santísima Virgen María, y no podíamos dejar de pasar esta oportunidad sin resaltar lo que representan las celebraciones  del mes de Mayo dedicadas a la Madre de Dios.

Existen muchos países y pueblos de este mundo en los que durante el mes de Mayo se festeja con mucha devoción, respeto y majestad a nuestra Santísima Virgen María. Festividades, que por mas grandiosas que sean o pretendan ser, nunca podrán ser de la altura y dignidad que es merecedora la Reina del Cielo.

Dice el refrán que para muestra basta un botón (hablando de flores), aquí para mostrar la Divinidad de la Virgen María, solamente mostraremos dos de sus más reconocidas y supremas festividades que celebramos en el mes de Mayo, la Virgen de Fátima y la Virgen María Auxiliadora.

Quien sea  verdadero devoto de la Santísima Virgen María en cualquiera de sus advocaciones o apariciones, es un vivo testimonio del infinito amor que derrama en su alma la dulce y virginal Madre de Dios. Esta devoción NO significa el llevar una medallita o un escapulario, ni rezar oraciones de alabanzas y loas compuestas por otras personas, sean santos o laicos. 

Ser devoto de la Santísima Virgen María es llevar indeleble en el alma la dulzura de su maternal divinidad, tener en el espíritu el sublime perfume de su virginidad celestial, es tener en la mente y pensamiento su imagen de pureza inmaculada. En fin es reconocer, que somos humildemente indignos de tener el amor de tanta belleza, de tal maravillosa creatura, de tan excelsa señora, nuestra Celestial Madre, a quien nunca llegaremos en este mundo, como ella se merece ser alabada, venerada y sobre todo eternamente amada.

La Santísima Virgen María, recientemente en el siglo pasado y a comienzos del presente, ha querido mostrarnos su amor mediante apariciones personales en muchas regiones del mundo. Son milagros irrefutables y confirmados totalmente por la Iglesia Católica.

En esta ocasión queremos mencionar tres apariciones de la Virgen María y a cuál de ellas no podemos dar mayor realce o majestad, porque las tres son la misma imagen de la Santísima Madre de Dios.

Virgen de Lourdes.- El día 11 de Febrero de 1858, en Lourdes, Francia,  se apareció, a la pequeña Bernardette, a quien se identificó como la Inmaculada Concepción. En la actualidad son millones los fieles que acuden a Lourdes a rendirle homenaje.

Virgen de Fátima.- El día 13 de mayo de 1917, en Fátima Portugal hizo su aparición ante tres pequeños pastores, Lucia, Francisco y Jacinta y se identificó a sí misma como Nuestra Señora del Rosario. Son tres Papas los que han concurrido a Fátima como simples peregrinos para mostrarle su amor a la Reina del Cielo y de la Tierra. Fueron Pablo VI, Juan Pablo ii y Benedicto XVI.

Por último nos vamos a referir a la Virgen María Auxiliadora, que tal vez sea un poco menos difundida su advocación, sin dejar de ser tan importante como todas las otras advocaciones de la única y bendita Madre de Dios.

El primero que llamó a la Virgen María con el título de de María Auxiliadora, fue San Juan Crisóstomo en el año 345En el año 1572 el Papa San Pío V ordenó que en todo el mundo católico se rezara en las letanías, la advocación de María Auxiliadora porque en ese año Nuestra Señora libró prodigiosamente en la Batalla de Lepanto a toda la cristiandad que venía a ser destruida por un poderoso ejército mahometano.

En el año de 1814 el Papa Pío VII prisionero del General Napoleón, prometió a la virgen que el día que llegara a Roma en libertad, lo declararía Fiesta de María Auxiliadora. Inesperadamente el Pontífice quedó libre y llegó a Roma el 24 de Mayo. Desde ese día quedó declarado el 24 de Mayo como Día de María Auxiliadora.

Por último en el año de 1860 la Santísima Virgen se le aparece a San Juan Bosco y le dice que quiere ser honrada con el título de Auxiliadora. Desde ese momento su nombre oficial se conoce como María Auxiliadora de los cristianos y es venerada en todos los países católicos del mundo.

He aquí tres bellísimas flores de la muestra que quiso dejarnos la Madre de Dios como prueba de su profundo amor al género humano.



Oh dulcísima Virgen María quisiéramos en este día
mostrarte de alguna manera el infinito amor 
que por tí tenemos los hijos de Dios. 

Pero no encontramos palabras que puedan expresar 
lo que un alma arrobada por tan hermosa, 
bondadosa y preciosa Celestial Reina, 
siente con profundidad de eterna veneración 
al contemplar de Dios la creación de tan grandísimo Ser.

Revoloteando la mente unida al alma que sueña
y te bendice ¡oh Reina del Universo! en humilde deseo,
quisiera con mis lagrimas tejer las mas preciosas sandalias, 
que con el dulce calor de mi más tierno amor 
cubrieran tus pies descalzos.

Para que eternamente sintieras 
la tierna caricia que rendido 
te ofrece este pobre pecador, 
que no tiene otra cosa que darte, 
en prueba que jamás dejará de amarte.





Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡ Viva Cristo Rey !!!