miércoles, 21 de diciembre de 2011

Nacimiento de Jesús,... ¡Máximo hito de la humanidad!

“Siendo rico, por nosotros se hizo pobre, a fin de que nos
enriqueciéramos con su pobreza
"



Belén es uno de los pueblos más antiguos de Palestina. Está situado a 8 Km al sur de Jerusalén, allí nació Nuestro Señor Jesucristo, descendiente del Rey David, que también nació en Belén. Su nombre proviene del hebreo “beth lechem” que significa: casa de pan, por la fertilidad de su suelo.



Jesús nació en Belén porque, José siendo de la casa de David, debía ir desde Nazaret con su esposa embarazada a cumplir con el censo ordenado por el Emperador romano Augusto César. Así se cumplió lo anunciado por los profetas y ratificado por los Evangelistas en el Nuevo Testamento, Lc 2, 1-7 y Mt 2, 1-3.
José y su esposa María según la costumbre Judía tenían que empadronarse en Belén por ser descendientes de David y viajaron desde Nazaret donde residían para lo cual recorrieron 140 Km en una jornada que transcurrió entre 3 y 5 días.



Cuando llegaron a Belén buscaron posada donde pasar la noche para descansar del largo viaje sin encontrar un lugar que los albergara. Ante esta situación y ante la proximidad del parto de su esposa embarazada, José buscó refugio en una de las cuevas en las que los pastores guarnecían a sus animales.



Habiéndose producido en ese lugar el alumbramiento, María tomó al niño en sus brazos y lo envolvió en unos pañales depositándolo sobre un pesebre cubierto del forraje con que se alimentaban los animales. ¡Esta fue la humilde venida al mundo del Hijo de Dios, nuestro salvador y redentor!




Es así como empieza la vida en la tierra de nuestro amadísimo Dios y Señor, entre la adoración de sus padres y de algunos pastores que se hallaban esa noche en vigilia cuidando de sus animales. Y con el regocijo de Dios Padre en el Cielo y los ángeles que le ofrecían su bienvenida cantando: “Gloria a Dios en el cielo y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad.”



¡Qué espectáculo tan sublime, qué milagro de amor de Dios tan perfecto!, engendrar a su hijo unigénito por obra del Espíritu Santo en el vientre de la Inmaculada y sin pecado Original, Santísima Virgen María.


¡Celebremos el Nacimiento de Jesús con todo el respeto y amor que se merece el hijo de Dios hecho hombre!


¡Colmemos su humilde pesebre con las oraciones y bendiciones de lo más puro que tengamos en nuestros corazones!


¡Llenos de júbilo alabemos y adoremos al Niño Dios de nuestra infancia y rebosante el alma de sincero arrepentimiento imploremos perdón al Cristo hombre crucificado por nuestros pecados!




El día de la próxima Navidad olvidemos un poco nuestros intereses materiales. Que a la llegada de la Noche Buena tengamos presente el motivo principal de nuestra celebración y de toda nuestra vida: Jesús el Cordero de Dios y que nuestro primer saludo sea para Él, nuestro Señor Dios y redentor... luego vayamos amorosos y demos un saludo a nuestros padres, a nuestros hijos, a nuestros esposos, a nuestros familiares y amigos y a todo ser que necesite de una muestra de respeto, cariño y sinceridad.



Queridos hermanos si esta Noche Buena les toca acompañar al Santísimo en la capilla de Adoración Eucarística Perpetua, han sido ustedes escogidos por Jesús Sacramentado para que en persona le puedan dar su testimonio de Paz y Amor y El con su inmensa bondad e infinita misericordia les pondrá un beso en su corazón.





ALABADO Y ADORADO SEA POR SIEMPRE JESUS SACRAMENTADO


¡¡¡VIVA CRISTO REY!!!

2 comentarios:

  1. Señor, te doy gracias por el don de la vida y de la fe. También te agradezco por el amor que nos tienes. Muéstrame el camino para agradarte. Ayúdame a compartir tu amor con los demás, amor verdadero y profundo como el tuyo. Gracias, Señor, por todo lo que me has dado.

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  2. ORACIÓN AL NACIMIENTO DE JESÚS

    En el humilde pesebre es en donde Jesús aparece más grande y más glorioso.
    Dios acababa de dar a la tierra un Salvador y en los brazos de Maria en éxtasis, los Ángeles adoran al Verbo encarnado. ¡Que lección para nuestra fe! El tiempo no disminuye la profundidad del misterio; los siglos pasan por delante de este pesebre bendito, el cual nos conserva y nos transmite el recuerdo del nacimiento de Jesucristo, sublime y encantadora prueba del amor de Dios hacia nosotros! Si vosotros no podéis olvidar vuestra madre, vuestra familia, vuestra patria, cristianos no olvidéis al que ha nacido para salvarnos.

    Oración. Dios Todo Poderoso, que derramáis hoy sobre nosotros la nueva luz de vuestro Verbo encarnado, haced que la fe de este misterio se infunda también en nuestros corazones. Señor y Dios nuestro, haced del mismo modo, te lo rogarnos, que celebrando con alegría la Natividad de N. S. Jesucristo, merezcamos, por una vida digna de El, gozar de su presencia. Así sea...FELIZ NAVIDAD UN ABRAZOO MUY FUERTEEE!! DIOS ME LOS BENDIGAA!!

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