miércoles, 6 de mayo de 2015

Adora al Santísimo en tu Corazón y Sigue a Cristo en tu Vida Diaria


Con mucha pena en el corazón y más aun en nuestra espiritualidad religiosa, estamos comprobando que la gran mayoría de los católicos carecemos de la fe suficiente y del amor a Dios para seguir a Cristo Jesús, sobre todas las cosas.

Nuestra más palpable y cercana muestra la encontramos en la Adoración Eucarística Perpetua, movimiento que alentó y propuso San Juan Pablo II un 2 de Diciembre del año 1981, en el mismísimo Vaticano,  con el más firme propósito que se estableciera una Capilla de Adoración Eucarística Perpetua en cada Parroquia de todo el mundo.

Han transcurrido casi 34 años y si bien hubo mucho entusiasmo en un comienzo y se abrieron Capillas de AEP en todo el mundo, esta santísima tarea nunca llegó a germinar debidamente. La semilla cayó en tierra pedregosa y en los últimos cinco años parece que no dará los frutos esperados.

El motivo principal de este fracaso de adoración espiritual a Dios Eucaristía es que la mayoría de los católicos inscritos, participantes o simpatizantes del movimiento eucarístico no tienen en sus corazones, ni en su espíritu ni en sus mentes lo que verdaderamente significa la Sagrada Eucaristía

La Sagrada Eucaristía es Dios Vivo presente ante nosotros en la Hostia Consagrada. No es una imagen ni un artefacto de recordación, es el mismo Jesús Vivo, el Hijo de Dios que con el Padre y el Espíritu Santo forman la Santísima Trinidad que es un solo Dios en tres personas distintas.

Pero no obstante las pruebas milagrosas de la irrefutable presencia del cuerpo y la sangre de Cristo en el Misterio Eucarístico, nosotros los católicos, en su mayoría, no creemos que Jesucristo, Dios Nuestro esté ahí. 


Porque si de verdad creyéramos en la Santísima Eucaristía...

  • No habría nunca un lugar libre en alguna Capilla de AEP en todo el mundo, porque ¿quién - sabiendo que Dios Verdadero está presente -  no correría y dejaría todo por venir a adorarle?
  • ¿Podrías tú excusarte de acudir a adorarle,  pretextando compromisos sociales o familiares? Sabiendo que Dios está por encima de todo, hasta de padres, hijos o hermanos. Dios es primero y punto. Quien no reconozca esta verdad y mandamiento del mismo Dios, no merece ser hijo de Dios.
  • Aquellos que entran a una Capilla de AEP y solo les preocupa el tiempo que falta para salir... ¿Puedes pensar tú que ellos creen en Dios?.
  • Aquellos que van a una capilla de AEP solo con el fin de descansar y dormir sin un mínimo signo de respeto a la Sagrada Eucaristía, ¿podrán tener la desvergüenza de llamarse hijos de Dios?.


Ahondaría en cada acto irrespetuoso que cometemos los católicos contra la Sagrada Eucaristía y ¡No me alcanzarían las páginas de este blog para señalar una por una todas ellas!.


Queridos hermanos, es tiempo de reconocer nuestros pecados y nuestra falta de amor a Jesús Sacramentado.

¡Volvamos a retomar el camino
de la fe y las creencias 
que nos enseñaron nuestros padres 
y que el mismo Espíritu Santo sembró en nuestros corazones
el día en que fuimos bautizados!

Espero, confío y creo que esta reconvención nos sacuda del letargo de la irrespetuosa conducta que mostramos ante Dios. 

Nuestros actos de fe, amor al prójimo y cumplimiento estricto con los Mandamientos de Dios y de nuestra Santa Iglesia serán los mejores testimonios que ¡Sí somos dignos de llamarnos Hijos de Dios y gozar algún día de su gloria en su morada celestial!



Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡ Viva Cristo Rey !!!



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