miércoles, 21 de enero de 2015

¿Por qué somos Adoradores Eucarísticos Perpetuos?


Esta pregunta debemos  hacérnosla...

antes de tener la bendición de serlo.


Debemos  conocer profundamente la magnitud de su esencia Perpetua. Es indispensable saber a quién vamos a adorar y por qué lo vamos a hacer.


¿A quien vamos a adorar?

¿Tenemos acaso la completa certeza, libre de toda sombra de duda, de que es a Dios Vivo Transubstanciado en la Sagrada Eucaristía, a nuestro único Dios verdadero al que vamos a rendir nuestra eterna e infinita plegaria de amorosa sumisión total?

¿Nuestra alma, mente y corazón confían y creen, que Jesús Sacramentado en la Divina Hostia Consagrada es el mismo Jesús, Hijo único de Dios, que se inmoló por nuestra salvación?

¿Creemos que es Jesús Sacramentado el que nos llama amorosamente a que le acompañemos, siquiera una hora, en su capilla de Adoración Eucarística Perpetua?

¿Venimos a  Él porque esperamos encontrar su ayuda y misericordia infinita?

¿No dudamos que su poder sea inconmensurable y que pueda realizar en nosotros los milagros más increíbles para nuestra mente humana?

¿Creo en Jesús Sacramentado porque ninguna cosa es imposible para Él?

¿Acepto de todo corazón lo que Jesús Sacramentado, disponga sobre mis súplicas y plegarias, diciéndole: "Hágase tu voluntad y no la mía”?

Por último,  ¿Serias capaz de entregar tu vida por Jesús Sacramentado, como Él entregó la suya por tu salvación? 

Si ya respondiste con verdadera sinceridad y a ellas les diste una respuesta positiva, yo te vuelvo a preguntar, si tanto le amas hasta poder entregar tu vida por Él...

¿Por qué? ...

¿Alguna vez no asistes, a la hora por ti escogida, a tu encuentro con Jesús?

¿Miras al reloj, para ver si ya cumpliste con tu hora?

¿No muestras el debido respeto, ante tu Rey, Dios y Señor?

¿No vistes apropiada y decorosamente para presentarte ante tu Dios?

¿Solo vas, egoístamente, a pedir por ti, y no por los pobres y los enfermos?

¿Alguna vez le dedicas una hora a Jesús para agradecer los favores recibidos?

¿Te acordaste alguna vez de rezar por los hermanos que junto a ti están rogando con toda su alma  por un favor crucial, diciendo: " escucha Jesús mi humilde oración con y por ellos?



Queridos hermanos, estas son algunas de las pequeñas cosas que debemos observar cuando visitemos a Jesús Sacramentado.

Dios las tomará en cuenta si procedemos correctamente, y  al igual que le ofenderemos si obramos indebidamente. 

Recuerden que si Dios es infinitamente misericordioso, lo es también, implacable en su justicia.

Pidámosle a la Santísima Virgen María que llene nuestro corazón, del purísimo amor que ella tiene para su Divino Hijo y lleguemos a ser los humildes seguidores del sublime ejemplo de Nuestra Madre Celestial.



Alabado y Adorado sea  por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡ Viva Cristo Rey!!!



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