miércoles, 13 de agosto de 2014

¿Qué es la Fe para Ti?


¿Has pensado seriamente en cuál es tu respuesta a la pregunta que hacemos en el título de este escrito?


¡Escríbela, ahora!


Ahora bien, lee con calma, las definiciones sobre la fe, escritas por seres sabios e iluminados por la luz del Espíritu Santo.

Empecemos como necesaria introducción, lo que dice básicamente, el Catecismo de la Religión Católica:

“La Fe es la Virtud Teologal por la que creemos en Dios y en todo lo que Él nos ha dicho y revelado, y que la Santa Iglesia nos propone, porque Él es la verdad misma.” 

De la fe que hablamos, es de la Fe Divina. Existe también la Fe Humana. A continuación, detallamos brevemente lo que son cada una:

“La palabra Fe proviene del latín fides, que significa creer. Fe es aceptar la palabra de otro, entendiéndola y confiando que es honesto y por lo tanto que su palabra es veraz. Esta es la fe humana."

"Se trata de la Fe Divina cuando es Dios a quien se cree, la fe divina es una virtud teologal y procede de un Don de Dios que nos capacita para reconocer que es Dios quien habla enseñando en las Sagradas Escrituras y en la Iglesia. A Dios le debemos fe absoluta porque Él tiene absoluto conocimiento y es absolutamente veraz.”

“Por la fe el hombre se entrega entera y libremente a Dios.” Y para hacerlo conscientemente tiene que conocer y hacer la voluntad de Dios.

El don de la fe permanece siempre que no se haya pecado en contra de ella; pero la fe sin obras no puede existir.

La fe privada de la esperanza y de la caridad, no une al fiel con Cristo.

En síntesis, el cristiano tiene el compromiso consigo mismo, por su amor a Dios, de profesar, conservar y extender la fe.


Testimonios sobre la fe, hechos por algunos Santos de la Iglesia Católica:

San Pedro y San Pablo:

  • San Pedro fue el apóstol que expresó a una pregunta de Jesús;  que Jesús era el mesías, el Hijo de Dios, y su testimonio le valió ser la piedra angular de la Iglesia.
  • San Pablo realizó grandes viajes de misión evangelizadora y sus escritos enuncian nuestra fe.
  • Ambos santos dieron su vida en testimonio de la fe.


San Francisco de Asís:

  • Uno de los santos más venerados, vivió el Evangelio practicando la palabra de Jesús principalmente en su amor a los pobres. San Francisco de Asís se convirtió en un símbolo de paz gracias a su fe y su extraordinaria humildad.


San Ignacio de Loyola:

  • Este destacado santo es el fundador de la Compañía de Jesús (Jesuitas)  y sobresalió por su constante apego al Evangelio. San Ignacio escuchó el llamado de Dios, mediante un hecho notable de fe, que daría lugar a los ejercicios espirituales que hasta hoy son un método vigente y efectivo de la oración.

San Francisco Javier:

  • Contemporáneo de San Ignacio de Loyola, fue uno de los primeros miembros de la Compañía de Jesús. Su testimonio de fe lo llevó a viajar a apartados lugares del mundo a predicar el Evangelio. Fue el gran evangelizador misionero de Asia, visitando países como India, Indonesia y Japón. Su gran sueño era el de evangelizar en China, pero una enfermedad contraída a las puertas del gran imperio, y a raíz de la cual falleció, le impidió lograr su deseo. 


Queridos hermanos, la fe no la podemos ver y sin embargo existe, no la podemos tocar pero si la sentimos, no la oímos hablar pero si escuchamos su voz

Y este Divino Don que no vemos, que no  tocamos y que no oímos:  es la Luz que se derrama en nuestros corazones, es la suave caricia de la brisa del amor y es la Palabra del Evangelio que palpita en nuestra mente....

En fin hermano ...

¡Es Dios que nos ve,   es Dios que nos toca,

es Dios que nos habla!,

es Él,  que nos dice: 

“No temas, SOY YO, levántate, 
espera en mí, confía en mí, cree en mí,  

¡hombre de poca fe !




Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡Viva Cristo Rey!!!



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