miércoles, 9 de octubre de 2013

La Oración de Jesús: “El Padre Nuestro”

El Padre Nuestro es la oración que Jesús nos revela como la forma más apropiada para dirigirnos a Dios Padre. Es la oración más recitada por los cristianos en todo el mundo.

Tiene su origen en la religión judía y siendo Jesús judío por haber nacido en ella y por serlo también sus padres, la Santísima Virgen María y San José, era necesario que la conociera y practicara como lo hacían los judíos.

La oración del Padre Nuestro que hoy los católicos rezamos, es la que el mismo Jesús,  compuso y enseñó a sus seguidores y discípulos. 

La Santa Biblia la consigna en los Evangelios de San Mateo: (6: 9-13) y San Lucas: (11: 1-4).

En la versión del Evangelista San Mateo se dice que fue revelada por iniciativa del propio Jesús a una multitud que le seguía para escuchar su palabra mientras que el Evangelista San Lucas la refiere como una respuesta de Jesús a una solicitud de un discípulo.


  • Versión de Mateo (6:9-13)

“ustedes, pues, oren de esta forma: 

Padre Nuestro, Padre de los Cielos,
Santificado sea tu nombre
Venga tu reino,
Hágase tu voluntad,
En la tierra como en el cielo.
Danos hoy el pan de este día
Y perdona nuestras deudas,
Como nosotros perdonamos
A nuestros deudores,
Y no nos dejes caer en la prueba,
Sino que líbranos del malo.”



  • Versión de Lucas (11:1-4)
“Un día estaba Jesús orando en cierto lugar. Cuando terminaba su oración, uno de sus discípulos le pidió: Señor, enséñanos a orar así como Juan enseñó a orar a sus discípulos. Él les dijo: cuando recen, digan;
Padre,

Santificado sea tu nombre,
Venga tu reino.
Danos cada día el pan del día.
Perdónanos nuestros pecados,
Pues nosotros perdonamos a todo el que nos debe.
Y no nos dejes caer en la prueba.


  • La actual versión católica dice así:

Padre nuestro,
Que estás en el cielo.
Santificado sea tu nombre,
Venga a nosotros tu reino,
Hágase tu voluntad
En la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
Perdona nuestras ofensas,
Como también nosotros perdonamos
A los que nos ofenden;
No nos dejes caer en la tentación,
Y líbranos del mal.
Amen

Entendemos que las tres versiones en esencia significan lo mismo: 

  • Dirigirnos a Dios Nuestro Padre;
  • Alabarlo reconociendo su Divinidad;
  • Que nos haga partícipes de su Gracia Celestial;
  • Serle obedientes acatando su voluntad;
  • Que nos otorgue el alimento de cada día (material y espiritual);
  • Que nos  perdone como también nosotros perdonamos;
  • Que nos aleje de la atracción a lo prohibido.


La oración del Padre Nuestro actualmente podemos decir que es la síntesis del Evangelio y está dividida en una introducción, siete peticiones y una finalización.


Mediante la introducción identificamos a quien nos estamos dirigiendo: a nuestro Dios Padre en su morada celestial.

Las siete peticiones con llevan nuestros deseos más profundos de amor, esperanza, obediencia total, comunión espiritual, amor al prójimo, humildad, arrepentimiento, rechazo del pecado y lucha eterna contra el mal.

Finalmente con el Amen, terminamos esta hermosa oración que nos enseñó Jesús, nuestro Señor, Dios Hijo y Salvador. Refrendando con el Así Sea lo que contiene y significa.


Queridos hermanos, en cada una de nuestras visitas al Santísimo en la Capilla de Adoración Eucarística Perpetua, ofrezcámosle a Dios Padre Todopoderoso, como una salutación que nos salga de lo más puro e  íntimo de nuestra espiritualidad, un Padre Nuestro, lleno de alabanza, repleto de adoración y rebosante de amor.



Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡ Viva Cristo Rey !!!

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