jueves, 4 de agosto de 2011

San Juan María Vianney, Cura de Ars

Nace este Santo Patrón de los Párrocos, el 8 de Mayo de 1786 en Dardilly (Francia) y entrega su alma a Dios el 4 de Agosto de 1859 en el pueblo de Ars (Francia).


Contó con la gracia de Dios de haber nacido en un hogar católico donde su madre le enseñó a amar a Dios instruyéndolo en los principios de nuestra santa religión. Su padre era dueño de una finca y desde muy niño lo educó en las labores de la misma iniciándose como pastor y luego ya mayor paso a cuidar de los rebaños.

A los trece años de edad hizo la Primera Comunión en Ecully, el pueblo de su madre ante mucho sigilo, tratando de no llamar la atención de las autoridades pues eran épocas de la naciente revolución Francesa, la que con el pretexto de Igualdad había ejecutado a muchos ciudadanos honestos y por igual a sacerdotes y religiosas. Los sacerdotes tenían que disfrazarse para poder cumplir con su ministerio y fue en este pueblo que conoció al Padre Balley quien fuera un factor muy importante en la vida religiosa de Juan María.

Por poco tiempo asistió a la escuela de su pueblo, pero en su mente ya germinaba la firme idea de ser sacerdote y salvar muchas almas para la gloria de Nuestro Señor. Su madre le apoyaba mucho en sus inquietudes religiosas; no así su padre, quien le dio mucha lucha para aceptar la inclinación religiosa del joven Juan María.

Habiendo subido al poder Napoleón Bonaparte, poco a poco fue dando cierta libertad a la Iglesia. El Padre Balley por ese entonces, ya Párroco de Ecculy abrió en la rectoría una pequeña escuela para formar como sacerdotes a aquellos jóvenes que sintieran la vocación.

¡Era la oportunidad de Juan María!... y decidió irse a con el Padre Balley con la autorización de su padre quien veía que era lo mejor para el joven. En el pueblo, se quedó en casa de una tía mientras asistía a la escuela, tenía 20 años.

Muchos decían que era torpe, por no decir estúpido, pero ¡nada mas lejos de la verdad!... su juicio nunca estuvo errado, pero su memoria era débil. Eran muchas las dificultades que pasaba con el latín y hasta estuvo a punto de regresar a su casa, pero el Padre Balley le ayudó mucho y logró que su progreso lo alejara de sus ideas de desaliento.

En Octubre de 1813 ingresa al Seminario Mayor de Lyon pero su inadecuado conocimiento del latín le hace casi imposible seguir las lecciones de sus maestros en el seminario y al final de su primer término es invitado a que se marchara. Pero nuevamente el Padre Balley acude en su ayuda y juntos logran después de exámenes privados y especiales que se ordenara sacerdote el día 13 de Agosto de 1815... tenía 29 años.

Grande fue su satisfacción cuando recibió la orden de ser asistente del Párroco de Ecculy, su benefactor el Padre Balley, y después de casi dos años en este ministerio el Padre Balley falleció en los brazos de Juan María Vianney el 17 de Diciembre de 1817.



En Febrero de 1818 recibe la comunicación diocesana de que se le trasladaba al pueblo de Ars como capellán, Al llegar a las afueras del villorrio , y notar su pequeñez, Juan María dijo: ”La parroquia no será capaz de contener a las multitudes que vendrán hacia aquí.”

Pasaron 41 años desde el día que Juan María Vianney llegó a Ars, fueron años de actividad indescriptible en donde con su amor y humildad transformó:

a un pueblo alejado de la Iglesia en un pueblo fiel y creyente...

a un templo destartalado en una digna casa de Dios. Y a donde venían a buscarle miles de personas para escuchar sus palabras de sabio consejo.

El día 4 de Agosto de 1859 este humilde sacerdote, hoy Santo Patrón de todos los Párrocos de la Iglesia Católica, entregó su alma al Creador.


Hoy el cuerpo de este Santo y humilde sacerdote, ejemplo para todos los párrocos del mundo, descansa incorrupto en la Basílica de Ars.

Que la humildad y amor al servicio que entregó Juan María a sus semejantes, para la Gloria de Dios Padre, les ayude a comprender que: "Los elegidos del Señor no son solamente los eminentes sabios doctores de la Iglesia sino aquellas almas sencillas de corazón puro como Juan María Vianney"

Y que su ejemplo de fe y constancia nos lleve a concretar los anhelos de nuestros corazones para la difusión de la Adoración Eucarística Perpetua en todo el mundo.




ALABADO Y ADORADO SEA POR SIEMPRE JESUS SACRAMENTADO.


¡!!VIVA CRISTO REY!!!

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