miércoles, 7 de mayo de 2014

La Adoración Eucarística Perpetua


Este máximo movimiento espiritual que no pretende otra cosa más que Alabar y Adorar a Jesús Sacramentado está siendo olvidado por muchos católicos en el mundo entero y en especial en América latina.

El 2 de diciembre de 1981 el Santo Juan Pablo II inauguró en Roma la Capilla de Adoración Eucarística Perpetua con el fin de demostrar a todos los creyentes que él, en ese entonces Papa y Guía Universal de la Iglesia Católica, era adorador  e impulsor de la Adoración Eucarística Perpetua.

El ideal de Juan Pablo II era de que se estableciera en cada Parroquia del mundo una Capilla de Adoración Eucarística Perpetua

¡Qué lejos estamos hoy del sueño de nuestro querido santo Juan Pablo II!

Se empezó con mucho entusiasmo, pero faltó la fe y el movimiento fue perdiendo fieles seguidores y fueron muy pocos los nuevos adoradores.

¿Es acaso que muchos de los que escucharon el llamado de Jesús Sacramentado y juraron serle fieles hasta la muerte no tuvieron el pleno conocimiento de que su compromiso fue hecho a Jesús Vivo Transubstanciado en la Hostia Consagrada, y le abandonaron rompiendo la palabra dada a su Dios y Señor?...

Hoy, con un nuevo Papa que nos pide ser alegres evangelizadores de la palabra, que nos pide renovación de nuestros principios cristianos, que nos pide que nos llenemos de amor para repartir ese amor a todos los seres y especialmente a los pobres y a los más necesitados...

¡Acordémonos del más humilde y pobre de todos
que abandonado y olvidado llora su soledad 
en muchas Capillas de Adoración Eucarística Perpetua!.


Es justo, necesario e impostergable que revivamos la llama de fe que agoniza en nuestros corazones y que rescatemos nuestra personal alianza con Jesús y volvamos contritos postrándonos a sus pies para amarle más que a nada ni nadie en el mundo y renovarle nuestras promesas para toda la eternidad.

Dios es misericordioso y nos ama como nadie nos podrá amar jamás, y aceptará nuestro arrepentimiento si se lo ofrecemos de verdad y de corazón. Él sabe si lo haces con sinceridad o con falsedad y tú también lo sabes. 

¡¡Eah pues!! Despojémonos de nuestra ingratitud 
y volvamos alegres y radiantes a la casa de Jesús Sacramentado.

Que nuestras manos ávidas de entrelazarse en amorosa adoración abran la puerta de la Capilla de Adoración Eucarística Perpetua y entren nuestros cuerpos y permitan también entrar a nuestras almas para volver a adorar a Jesús Vivo que ansioso nos espera con los brazos abiertos y el corazón lleno de eterno amor e infinita alegría.

Que estas palabras sean el apropiado lenguaje que exprese nuestros sentimientos ante Jesús nuestro Dios y Señor, que nuestro sentir sea un inmenso oleaje de ternura amorosa que se derrame en todo nuestro ser, haciendo que el palpitar de nuestros corazones encuentre eco en cada célula, en cada átomo, en cada gen de nuestro organismo, para bendecir a nuestro salvador.

¡Seamos pues hermanos, evangelizadores de nuestro movimiento de Adoración Eucarística Perpetua, llevando la voz de Jesús Sacramentado que clama para que lo vengan a adorar. 

¡Demos este mensaje de amor a todos aquellos que no han tenido la bendita experiencia de dedicarle una hora a la semana al Cuerpo y Sangre de Jesús en la Sagrada Eucaristía!

¡Participemos para hacer realidad el sueño 
de nuestro querido santo Juan Pablo II!

Que en cada Parroquia del mundo haya 
una Capilla de Adoración Eucarística Perpetua



Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡ Viva Cristo Rey !!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario