miércoles, 18 de diciembre de 2013

¿A qué vamos a la Capilla de Adoración Eucarística Perpetua?




¿A qué vamos a la Capilla de Adoración Eucarística Perpetua?

¿Sabremos realmente responder todos los Adoradores esta fundamental pregunta?

La respuesta se encuentra abierta y terminante en el nombre de nuestro movimiento: Adoración Eucarística Perpetua.

¡¡¡Efectivamente!!! nuestro principal motivo por el que acudimos a la capilla es para Adorar a la Santísima Eucaristía,  que nos es otra cosa,  que el mismo Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor Jesucristo transformado en la Hostia Sagrada por medio del Misterio de la Consagración.

El propósito de nuestra visita a Jesús Sacramentado no debe ser otro que, el de primeramente, adorarlo y luego  darle gracias por los favores recibidos de su infinita y divina  misericordia.

En nuestra Hora Santa nuestros corazones y pensamientos deben estar íntimamente conectados con el Sagrado Corazón de Jesús vivo en la Hostia Divina,  expuesta en la custodia. Tal debe ser la fuerza de nuestra fe en esta unión,  que ni el parpadeo de nuestros ojos, debería interrumpir esta conjunción de amor.

Vamos a la capilla de AEP porque:
  • Dios está realmente ahí.
  • Por el infinito amor que te tiene.
  • Te dará todas las gracias que necesitas.
  • Hará que aumente su vida Divina dentro de ti.
  • Porque Jesús te espera y te llama.
  • Jesús te pide que lo ames pasando una hora con Él
  • Cada momento que pasas con Él le causa alegría a su Sagrado Corazón.
  • Jesús te hará crecer espiritualmente.
  • Te conduce al camino de la Santidad.
  • Jesús te invita,  no te obliga.
  • Jesús tiene sed de ti y
  • Sobre todas las cosas... Jesús te ama

Cuando vayas a visitar a Jesús Sacramentado en la Capilla de Adoración Eucarística, no vayas con el afán de solicitarle favores personales...
Él los conoce antes de que tú siquiera sepas que los necesitas. 
Él sabe lo que es bueno o malo para ti.

¡Deja que Dios Haga en ti su voluntad y cúmplela con alegre obediencia!
Disfruta de tu adoración y espera, confía y cree en Él, tu Dios y Señor.

En tu hora con Jesús, conversa con Él, platícale tus alegrías, tus infortunios, dile cuanto le quieres y que te da infinito placer el poder hablarle personalmente y mirando sus dulces ojos, al final de tu charla dale las gracias y dile con la voz del corazón:

“¡Hágase en mí tu palabra, Bendito seas Señor por toda la eternidad!”

Para terminar, queridos hermanos me permito transcribirles las Gracias Espirituales que todos recibimos en cada Hora Santa de Adoración:

Santificación: La forma más eficaz de crecer en Santidad es pasar tiempo con Jesús en el Santísimo Sacramento.

Reparación: Cada Hora Santa es un consuelo para el corazón de Jesús por aquellos que rehúsan acercarse a Él; la adoración es un gran acto de entrega que repara el mal que hay en el mundo.

Transformación: Cada momento dedicado a estar ante el Señor profundiza nuestra unión con Cristo, somos transfigurados a su propia imagen con un esplendor cada vez más glorioso.

Salvación: Cuando Jesús ve nuestra fe al acercarnos al Santísimo Sacramento derrama su Preciosa Sangre sobre aquellos en el mundo que más necesitan de su misericordia.

Restauración: En la Eucaristía, el mismo Jesús del Evangelio permanece con nosotros, con nuestra fe lo tocamos y Él derrama su poder sanador sobre nosotros y el mundo entero.



Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡ Viva Cristo Rey !!!


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