miércoles, 3 de julio de 2013

Somos Tibios en Nuestra Fe y en la Adoración.


Penosamente hoy tenemos,  nuevamente,  que ocuparnos de la falta de fe, de respeto, de amor y de compromiso en nuestra Adoración al Santísimo Sacramento. 

No es posible que como católicos y parte de la Iglesia fundada por Cristo, seamos tan irreverentes para con Jesús Sacramentado y su Consagrada Casa, nuestra Capilla de Adoración Eucarística Perpetua.

He aquí algunos de los ejemplos irrespetuosos que a diario observamos que son cometidos por asistentes a nuestras Capillas de Adoración Perpetua.


Entramos a la Capilla
sin el debido respeto a Dios Vivo expuesto en la Hostia Consagrada, es tanto nuestro apuro, que nos olvidamos de saludar a nuestro Dios como Él se lo merece, rápidamente nos arrodillamos en el reclinatorio y a una velocidad que no sentimos ni expresamos, nos santiguamos como autómatas o robots sin tener conciencia del acto que estamos realizando ni por qué lo hacemos.


En muchos casos exigimos a Dios con premura nos complazca en nuestras necesidades y cumplido esta ofensa en vez de oración humilde, nos retiramos igualmente como entramos, sin consideración  ni  respeto para el señor y dueño de la casa.


Llegamos, si es que llegamos, tarde a nuestra hora comprometida con Jesús, ¿acaso llegamos tarde para asistir al cine u otro espectáculo?... ¡¡No!! Para éstos sí observamos puntualidad, pero para Jesús no hay respeto, sabemos que Él nos perdona siempre. ¿Más el Padre nos perdonará cuando llegue nuestro Juicio Final y recuerde como nos  comportamos con su muy amado hijo?  El día de nuestra presencia ante Dios, lo sabremos.

Muchos adoradores vamos a las capillas, porque no tenemos a donde ir. Vamos a pasar el tiempo o a dormir plácidamente. Algunos las toman como lugar de encuentro con el novio o la novia y solo estamos pendientes de la llegada de tal persona para salirnos casi corriendo cuando comprobamos su llegada.

No observamos la debida higiene dentro de la Capilla, dejando servilletas de papel en el reclinatorio o hasta chicles masticados en el suelo de la misma. Nos sacamos los zapatos y estirándonos ponemos nuestros pies sobre el acolchonado del reclinatorio, y esto muchas veces lo hacemos con los zapatos puestos. ¡No, hermanos, esto no es correcto!

Cuando rezamos el Santo Rosario en la Capilla, lo hacemos maquinalmente, repitiendo como cotorros, sin sentir lo que dice la oración del Dios te Salve María, y aún más, ¡No meditamos lo que significa cada misterio!. Lo único que nos preocupa es terminar las cuentas y ya.

Les pedimos guardar silencio dentro de la capilla y algunos entran para  decir algo a los que están orando.
Solicitamos apagar sus celulares antes de ingresar a la capilla y éstos siguen sonando dentro de la capilla. 


No queremos continuar con esta censura incómoda, pero necesaria,  para no herir susceptibilidades y provocar en vez de una enmienda una reacción negativa. Las cosas malas hay que señalarlas para no repetirlas y las buenas hay que alabarlas para su continuación.

Refiriéndonos a lo último, deseo asegurar y confirmar que hay también muchos adoradores respetuosos y cumplidores, que aman a Jesús sacramentado con todas sus fuerzas y con todo su corazón. Va para ellos nuestro reconocimiento y lo que vale más,  el amor infinito de Jesús Nuestro Señor.

Queridos hermanos, al  igual que cuando visitamos al Santísimo en el Sagrario, con todo respeto y todo amor,  hagamos lo mismo, cuando lo visitemos en la Capilla de Adoración Eucarística Perpetua.



¡¡Amemos y Adoremos por siempre a Jesús Vivo en la Hostia Consagrada,

y que  Dios nos bendiga a todos!!.






Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡ Viva Cristo Rey !!!

1 comentario:

  1. !Saludos!
    Por las propaganda de ateismo,las blasfemias contra el nombre de Dios,el desprecio de sus obras
    .
    Perdon,Señor,perdon.

    Por los ataque y persecuciones a la Iglesia y a sus miembros,por las criticas destructivas,
    intencianadas o inconcientes y superficiales.

    Perdon,Señor,perdon.

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