Así como Jesús escogió a sus discípulos y luego los hizo apóstoles, así por la inspiración del Santísimo, Dios Nuestro Señor por intermedio de los promotores de la Adoración Eucarística Perpetua escogió a nuestros líderes y capitanes.
La misión de los apóstoles fue enseñar la Palabra de Jesús y evangelizar a todos aquellos que no creyeran en Él… exactamente esa es la misión que los lideres y capitanes deben continuar, reevangelizar a los hermanos para convertirlos en Adoradores Perpetuos del Santísimo Sacramento y que con sus oraciones y ejemplo de vida cristiana y de amor a Jesús Sacramentado sean los que promuevan la llegada de nuevos Adoradores.
Cristo llama a cada uno de nosotros para ser su discípulo. Mi papel puede ser no tan importante y tan llamativo como el de otros. Pero en el plan del creador cada ser humano tiene una vocación distinta. ¿Tengo absoluta conciencia de esto y me esfuerzo para usar mis talentos y lo mejor de mi habilidad en las circunstancias en que Dios me ha colocado? respóndele a el, con honestidad.
Si soy líder… ¿he sabido guiar a mis capitanes para que con amor, paciencia y llenos de fe puedan cumplir su misión con sus adoradores?
Si soy capitán… ¿he podido mantener su perseverancia en su adoración al santísimo sin que hayan habido deserciones?, o ¿no los he reemplazado cuando me avisaron que no podían asistir a su hora santa?
Si soy adorador… ¿cuántas veces me ha ganado la apatía y la pereza y me he inventado excusas para faltar o llegar tarde a mi turno de adoración?
Sí, hermanos, si hemos fallado de pensamiento y omisión, pues no somos perfectos. Uno de los misterios de la Divina Providencia es el uso maravilloso que Dios puede hacer de las criaturas imperfectas. Los apóstoles constituyen un ejemplo: hombres corrientes, con talento corriente y una muy magra educación, fueron los encargados de propagar el mensaje de Jesús por todo el mundo.
Aparentemente, no parece ser una elección muy acertada. Pero todos, con excepción de Judas, respondieron al llamado y cooperaron con la gracia de Dios. ¿Hay entre nosotros otro Judas?... no lo creo.
No lo defraudemos, sigamos firmes y con fe demos a Jesús el testimonio que Él tanto espera de nosotros: ¡¡¡Nuestro amor, Nuestra adoración y de ser necesario Nuestra vida!!!
¡Bendito y Alabado sea por siempre Jesús Sacramentado!
Señor Dios, dueño del tiempo y de la eternidad.
ResponderEliminarTuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro
Al acabar un dìa màs, quiero decirte gracias
por todo aquello que recibì de ti,
Gracias por la vida, y por el amor, por la flores
por el aire y por el sol, por la alegrìa y por el dolor,
por lo que fuè posible y por lo que no fuè.
Te ofresco todo lo que hice, el trabajo que pude realizar,
las cosas que pasaron por mis manos y lo que con
ellas pude construir.
Te presento las personas amigas, las amistades nuevas,
los que estàn cerca de mì, los que pude ayudar,
y aquellos con quien compartì la vida, el trabajo,
el dolor y la alegrìa.
Màs tambien, Señor, hoy te quiero pedir perdòn.
Perdòn por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado,
por la palabra inùtil y el amor desperdiciado.
Perdòn por las obras vacìas y por el trabajo mal hecho,
perdòn por vivir sin entusiasmo, Tambien por la oraciòn
que poco a poco fui aplazando y que ahora vengo a presentarte, por todos mis olvidos, descuidos y silencios, nuevamente te pido perdòn.
Hoy te pido para mì, mis parientes y amigos,la fortaleza y la prudencia, la lucidez y la sabidurìa.
Quiero vivir cada dìa con optimismo y bondad
llevando a todas partes un corazòn lleno de comprensiòn
y paz. Cierra mis ojos a toda falsedad
y mis labios a palabras mentirosas, egoìstas o que lastimen.
Abre si, mi ser a todo lo que es bueno
Que mi espìritu sea repleto unicamente de bendiciones
para que las derrame por donde pase,
llèname tambien de bondad y alegrìa , para que todas las personas que yo encuentre en mi camino, puedan descubrir
en mi, un poquito de ti,
Danos siempre dìas felices y enseñanos a repartir felicidad.