El día que Dios, nuestro Señor envió al Espíritu Santo sobre los discípulos reunidos con la Virgen María, estableció el vínculo de fuego de la nueva alianza creada por Jesús y eternizó en este acto la unión indestructible del Rey con su grey, haciéndola partícipe de sus dones celestiales en manifestación de su amor y bondad.
El Espíritu Santo se hace presente en nosotros desde que somos bautizados y desciende sobre nosotros cada vez que lo invocamos. Durante la celebración de la Fiesta de Pentecostés recordamos este hecho, pero diariamente, Dios Padre, Dios Hijo y el Espíritu Santo están con todos nosotros.
Para los hermanos que semanalmente leen esta humilde columna, así como también para aquellos que se tropiezan con ella en su búsqueda de verdad y paz van dirigidas estas palabras:
No hace mucho tiempo pensaba y creía que los milagros y hechos de Dios eran solo percibidos por seres santos y temerosos de Dios Nuestro Señor, dones especialmente destinados a ellos. Pero estaba equivocado y aquí les relato el por qué de mi error.
Llegué a la Parroquia del pueblo como cualquier católico que busca el lugar donde asistir semanalmente al sacrificio de la Santa Eucaristía y de vez en cuando hacer una oración por algún familiar, amigo o conocido que necesitara de ella. Con el correr de los meses llegué a conocer y entablar amistad con el Párroco y de vez en cuando charlábamos cuando ambos disponíamos de tiempo, sobre diferentes temas. Cierto día, el Padre me comentó que se estaban dando unas pláticas en el templo sobre la Adoración Eucarística Perpetua y que la primera ya se había realizado, misma que le impactó muy favorablemente y me invitó a que asistiera ya que pensaba que ayudarían en mi desarrollo como católico y creyente.
Y fue así, que al día siguiente estaba desde muy temprano en el templo para escuchar a la hermana misionera encargada de la propagación de la Adoración Eucarística Perpetua. Al final de la misma comprendí muchas cosas que no sabía yo acerca de Jesús Sacramentado y ¡quedé magnetizado por una fuerza de fe que nunca antes había sentido!. Dios había querido obrar y despertar en mí uno de los Dones del Espíritu Santo, el de la inteligencia y sabiduría.
Continué asistiendo a las charlas y terminé aceptando el compromiso de ser Adorador Perpetuo del Santísimo Sacramento en la capilla que habíamos inaugurado en nuestra Parroquia, la primera en nuestro decanato.
Mi hora santa de adoración corresponde a horas de la madrugada y durante ellas, en la soledad de la noche y en el silencio del alma y la paz del espíritu, platico con Jesús -Dios Vivo- que está frente a mí y Él me responde con la silenciosa voz de su inmensa misericordia e infinito amor. A veces el Espíritu Santo también se me presenta y guía mis pasos en este camino hacia el Reino de Dios.
Desde el día que conocí personalmente a Jesús Sacramentado y al Espíritu Santo en nuestra capillita, todo en mí ha cambiado, soy más paciente, soy menos soberbio (mucho menos de lo que era), quiero a mi prójimo como nunca lo hice en el pasado, y ¡amo a Dios sobre todas las cosas!.
Vivo enamorado de mi religión y de todo lo que me enseña nuestra Santa Iglesia Católica. Y como resultado de este cambio recibo continuamente signos y señales que hacen menos penoso y más llevadero mi paso temporal en el mundo.
Hermanos, Dios ha querido obrar en mí el milagro del cambio para bien mío y para gloria de su Santo Nombre. En mí, que soy pecador indigno y el más humilde de sus adoradores. Cada acto de Dios para con cada uno de nosotros por más insignificante que nos parezca, es un Milagro de Fe, de Amor y de testimonio irrefutable que los milagros no son facultativos solo a los santos, sino a todos los seres que verdaderamente amamos a Jesús Nuestro Señor y llevamos en nuestros corazones un pedacito de su Sagrado y Bendito Corazón.
Hermanos, Dios ha querido obrar en mí el milagro del cambio para bien mío y para gloria de su Santo Nombre. En mí, que soy pecador indigno y el más humilde de sus adoradores. Cada acto de Dios para con cada uno de nosotros por más insignificante que nos parezca, es un Milagro de Fe, de Amor y de testimonio irrefutable que los milagros no son facultativos solo a los santos, sino a todos los seres que verdaderamente amamos a Jesús Nuestro Señor y llevamos en nuestros corazones un pedacito de su Sagrado y Bendito Corazón.
Alabado y adorado sea por siempre Jesús sacramentado.
¡!! Viva Cristo rey!!
¡!! Viva Cristo rey!!
Ing. Gracias por compartirnos su testimonio lleno de amor actuando sin duda alguna ahi el espitu santo, Dios bendiga su vida y su familia
ResponderEliminarmiguel de guerrero, gracias por compartir tu experiencia, que nos anima e impulsa a seguir adelante
ResponderEliminarGLORIA A DIOOS HERMANOO!!! EL AMOR DE NUESTRO JESUS ES TAN HERMOSOO... SIEMPRE ESCUCHANDOO AQUELLOS QUE LE PEDIMOS CON EL CORAZON,AUN SIN MERECERLO ÉL ESTÁ AHÍ, COMO EL AMIGO, CUANDO LE CONTAMOS NUESTRAS TRISTEZAS,NUESTRAS PENAS Y ALEGRIAS, ESE AMIGO FIEL,QUE NO TRAICIONA, ESE AMIGO QUE CUANDO CAEMOS NOS LEVANTAA SIN IMPORTARLE EL COLOR DE NUESTRA PIEL,SIN IMPORTARLE SI SOMOS INTELECTUALES O NO!! UN AMIGOO DE VERDAD, UN AMIGOO QUE NO FALLA,UN AMIGOO QUE ESCUCHA CUANDO LE LLAMOO Y QUE SIEMPRE ESTÁ PENDIENTE DE LUPITA, DE SUS HIJOS DE SU PADRE Y TAMBIEN DE SUS AMIGOS, PORQUE SOLO EL ME CONOCE DESDE EL VIENTRE DE MI MADRE, MI MEJOR CONFIDENTE, NO HAY NADIE COMO ÉL, ESE AMIGOOO QUE AMOOO CON TODO MI SER,PORQUE FUÉ EL UNICO QUE A TRAVEZ DEL DOLOR ME ENCONTRO, EL UNICO QUE TRANSFORMÓ MI VIDAA!! GRACIAAAS INGENIERO HERMANO Y AMIGO DEL ALMAAA POR ESTE BENDITO ESPACIO QUE ME HA DADO LA OPORTUNIDAD DE TRANSMITIR TODOOO EL AMOOOR QUE SIENTOO POR MI JESUS Y MI HERMOSA MADRE MARIAA!! QUE DIOS ME LO SIGA BENDICIENDO.. AGRADESCO CON TODO EL CORAZON SU PREOCUPACION POR MI!! BENDITO Y ALABADO SEAS JESUS!!!
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