miércoles, 31 de agosto de 2016

Un Verdadero Acto de Contrición



Contrición es el pesar por haber ofendido a Dios.


La contrición es una parte esencial del Sacramento de la Penitencia o de la Confesión, mediante la cual declaramos sinceramente nuestro arrepentimiento de haber ofendido a Dios,  con íntimo y profundo dolor en nuestra alma y corazón, por la ofensa cometida.

Cuando nos acercamos en el confesionario para declarar ante el sacerdote nuestros pecados, debemos hacerlo con respeto, seriedad y conscientes de nuestras indignas acciones, debido a las cuales, hemos perdido la gracia de Dios. Es pues la Confesión el paso que damos para ser perdonados por la infinita misericordia y amor que nos tiene nuestro creador. 

La confesión del pecado debe estar unida a nuestra firme voluntad de no volver a pecar- porque creemos firmemente,  que cometiendo el mismo pecado, otra vez,  volvemos a clavar en la cruz a nuestro Divino Redentor.

¿Podríamos clavar en una cruz, una y otra vez, 
a nuestra madre,... a nuestros hijos,...
o a cualquiera de nuestros seres queridos;
pedirles perdón por tan horrendo crimen y
luego repetirlo de nuevo?

Y entonces...
¿por qué lo hacemos con Dios?


La respuesta está en tu corazón y Dios sabe si es sincera o si es fingida. 
Se nos hace fácil, engañar, mentir, posponer, evadir, con tal de no definirnos, de no comprometernos, y de volver a pecar. Nuestra soberbia humana nos domina y el demonio nos apoya porque él, Satanás, sabe que en cada repetición de nuestros pecados está el paso que nos acerca a nuestra condena y nos aleja de la misericordia de Dios.

Queridos hermanos que las siguientes palabras extraídas del Libro "Soliloquios", de San Agustín, les den una idea cabal de lo que es una verdadera contrición:

“Desde ahora, Señor,  es a ti solo a quien amo, a ti solo a quien me uno, a ti solo a quien busco, a ti solo a quien estoy dispuesto a servir, porque tú solo mandas justamente.
Deseo someterme a tus órdenes, manda, te lo ruego, manda lo que quieres, pero cúrame, abre mis oídos a fin de que pueda escuchar tus palabras.
Recíbeme como a un fugitivo, ¡Oh padre amantísimo! he sufrido demasiado tiempo.Demasiado tiempo he estado sometido a tus enemigos y al juego de las mentiras.
Recíbeme como a un siervo tuyo que quiere alejarse de todas estas cosas vanas… Siento que me es necesario volver a ti; llamo, ábreme la puerta, enséñame como se llega hasta ti… Es hacia ti que quiero ir , dame pues, los medios para llegar hasta ti. ¡Si tú te alejas perecemos! Pero tú jamás abandonas a nadie, porque eres el soberano bien; todos los que te buscan con rectitud, te encuentran. Eres tú quien nos enseña como buscarte rectamente. 

Oh, Padre mío, haz que te busque, líbrame del error, no permitas que, en mi búsqueda, encuentre a otra cosa que no seas tú. Si no deseo más que a ti, haz que sea a ti solo a quien encuentre, oh Padre mío.”


Roguemos a la Santísima Virgen María, Madre de Dios, que interceda por nosotros los pecadores ante su divino hijo,  para que nos ilumine en el momento de nuestra confesión y podamos cumplir lo que prometamos, jamás volver a pecar.




Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡ Viva Cristo Rey !!!


miércoles, 24 de agosto de 2016

Fuentes de Revelación Divina: La Biblia y la Tradición Apostólica



El tema que nos ocupa hoy publicar es de por sí difícil de explicar a fondo. 

Muchas son las opiniones de eruditos sobre las fuentes de Revelación Divina, y cada quien defiende su opinión con razonamientos válidos y consecuentes con su punto de vista personal. 
Para tratar de dimensionar la magnitud y alcance de esta división de opiniones sobre el tema referido, nos basta señalar, que el mismo ha sido, es y sigue siendo, un punto irreconciliable entre la Iglesia Católica y la Iglesia Evangélica.

Es nuestra humilde intención, como siempre, mostrar los hechos de acuerdo a los verdaderos principios de nuestra fe católica sin ánimo de polemizar, ni de cambiar o influir  en el concepto personal que cada uno es libre de tener. 

A modo de aclaración pertinente, a continuación, detallamos el significado básico de algunas palabras que utilizamos en el presente artículo:

  • Glosario
    • Revelación.-  Viene de la palabra revelar, que quiere decir quitar el velo,  o descubrir lo que está oculto.
    • Revelación Divina.- En religión o teología, la Revelación Divina consiste en revelar, descubrir o hacer algo a través de comunicación activa o pasiva con alguna entidad sobre natural.
    • Biblia.- Escritura Sagrada, se divide en Antiguo y Nuevo Testamento.
    • Tradición.- Costumbre transmitida de generación en generación.
    • Tradición Apostólica.- Según la Iglesia Católica, es la parte de la Palabra de Dios que no pasó a ser escrita en la Biblia pero que sigue viva en la Iglesia.




Hemos estimado que mediante las preguntas y respuestas elaboradas en esta ocasión, podemos dar una mejor imagen de lo que estamos escribiendo.

1.- ¿Qué fue primero La Biblia o La Iglesia?
Ambas, La Biblia y la Iglesia son Revelaciones de Dios y ninguna puede existir sin la otra. Su naturaleza divina es inseparable. Por lo tanto ni la Biblia fue primero; ni la Iglesia fue primero. Las dos siempre fueron en la Esencia de Dios.
2.- ¿De cuántas maneras se reveló Dios al hombre?
Dios se reveló de dos maneras:Revelación Natural o Revelación de las cosas creadas.Revelación Sobrenatural o Divina. Desde el principio Dios también empezó a revelarse a través de un contacto más directo con los hombres, mediante los antiguos profetas. Y de una manera perfecta y definitiva en la presencia de Cristo Jesús, el Hijo de Dios. Jesús nos reveló a Dios mediante sus Palabras y Obras, Vida, Muerte y Resurrección.
3.- ¿Qué ordenó Jesús antes de su Ascención al Cielo?
"Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el nombre del Padre, y  del Hijo y del Espíritu Santo y enséñenles todo lo que yo les he encomendado. Yo estoy con ustedes todos los días hasta que se termine este mundo.”  (Mt 28, 18-20)
El Evangelio que Jesús entregó a sus apóstoles, fue su palabra, no era escrito. Años después algunos de ellos (los Evangelistas) lo pusieron por escrito.
4.- ¿Basta la sola Biblia para la salvación?
Es un error creer que basta la Biblia para nuestra salvación. Algunos grupos, al aceptar solo la Biblia, están reduciendo considerablemente el conocimiento auténtico de la Revelación Divina.
5.- ¿Jesús fundó una iglesia o mando difundir la Biblia? 
El Señor fundó su Iglesia asegurándole su existencia hasta el fin del mundo. Además la Iglesia vivió muchos años de la Tradición Apostólica, sin tener los Libros Sagrados del Nuevo Testamento.
6.- ¿Cuál es la función de la Iglesia?
La iglesia no está por encima de la Revelación Divina, más bien está a su servicio, para enseñar puramente lo transmitido por mandato divino. Y con la asistencia del Espíritu Santo el magisterio de la iglesia lo escucha devotamente, lo guarda celosamente y lo explica fielmente.


Queridos hermanos, que estas palabras sean la semilla que al germinar en nuestras mentes y corazones, nos impulsen a buscar y conocer más profundamente nuestra religión católica y por consiguiente...


¡Amar con más conocimiento de causa a Dios Nuestro Señor!





Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡ Viva Cristo Rey !!!

miércoles, 17 de agosto de 2016

Lugares y Tiempos Sagrados reconocidos por la Iglesia Católica.


Como es nuestra costumbre semanal, los días miércoles nos dedicamos a preparar el artículo para publicar en nuestro blog: “Adora al Santísimo en Cardel”. En verdad pedimos la ayuda, siempre, del Espíritu Santo para que ilumine nuestra mente y nos guíe  con su sabiduría e inteligencia a escoger un tema que sirva para aumentar nuestro conocimiento relacionado con aspectos de nuestra fe católica y por ende,  el de los hermanos que nos favorecen con su lectura, si es que lo desconocen o que les sirva de un útil recordatorio.

Buscando la señal que nos indicara el camino a seguir, entre muchas opciones, mi divinidad inspiradora me condujo a la publicación católica, llamada Aleteia, al artículo del sacerdote católico: P. Henry Vargas Holguín. 

He aquí el resumen de nuestra investigación llevada a cabo sin otro fin que el de servir a Dios y a nuestros hermanos.

Lugares y Tiempos Sagrados:

Están contenidos en la Tercera Parte del Libro IV del Código de Derecho Canónico, entre los Cánones 1205–1253.

La Tercera Parte de los Códigos de Derecho Canónico dice: 

“De la función de Enseñar de la Iglesia.  De los Lugares y Tiempos Sagrados”

  • De los Lugares Sagrados (c. 1205 – 1243)
    • Capitulo I  de las Iglesias  (c. 1214 – 1222)
    • Capitulo II de los Oratorios y Capillas Privadas (c. 1223 – 1229)
    • Capítulo III de los Santuarios  (c. 1230 – 1234)
    • Capítulo IV de los Altares (c. 1235 – 1239)
    • Capitulo V de los Cementerios (c. 1240 – 1243)


  • De los Tiempos Sagrados (c. 1244 – 1253)
    • Capitulo I de los Días de Fiesta (c. 1246 – 1248)
    • Capitulo II de Penitencia (c. 1249 – 1253)


Los Lugares Sagrados: 
  
C.1205: Son Lugares Sagrados aquellos que se destinan al culto divino o a la sepultura de los fieles mediante la dedicación o bendición prescrita por los Libros Litúrgicos. Los Lugares Sagrados pierden su dedicación o bendición si son destruidos en gran parte o si son reducidos permanentemente a usos profanos por decreto del ordinario o de hecho.

Son Lugares Sagrados: 

Las Iglesias.-  Por Iglesia se entiende un edificio sagrado destinado al Culto Divino, al que los fieles tienen derecho a entrar para la celebración, sobre todo pública, del Culto Divino. No puede edificarse una Iglesia sin el consentimiento expreso del Obispo Diocesano, dado por escrito. 

Oratorios y Capillas Privadas.- Con el nombre de Oratorio se designa un lugar destinado al Culto Divino con licencia del Ordinario, en beneficio de una comunidad o grupo de fieles que acuden allí, al cual pueden tener también acceso otros fieles , con el consentimiento del Superior competente.
Con el nombre de Capilla Privada se designa a un lugar destinado al Culto Divino con licencia del Ordinario del lugar, en beneficio de una o varias personas físicas. Los Obispos pueden tener una capilla privada, que goza de los mismos derechos que un Oratorio.

Santuario.- Con el nombre de Santuario se designa a una iglesia u otro Lugar Sagrado, al que por un motivo peculiar de piedad  acuden en peregrinación numerosos fieles, con aprobación del Ordinario del lugar.

Altares.-  el Altar, o Mesa sobre la que se celebra el Sacrificio Eucarístico, se llama fijo si se construye formando  una sola pieza con el suelo, de manera que no pueda moverse; y móvil si puede trasladarse. El Altar, tanto el fijo como el móvil se han de  reservar solamente al Culto Divino, excluido absolutamente cualquier uso profano. 
Ningún cadáver puede estar enterrado bajo el Altar;  en caso contrario, no es lícito celebrar en él la Misa.

Cementerios.- Donde sea posible la Iglesia debe tener cementerios propios, o al menos un espacio en los cementerios civiles bendecido debidamente., destinado a la sepultura de los fieles. Si esto no es posible, ha de bendecirse individualmente cada sepultura.
Las Parroquias y los Institutos Religiosos pueden tener Cementerio propio. No deben enterrarse cadáveres en las iglesias. A no ser que se trate del Sumo Pontífice o de sepultar en su propia Iglesia a los Cardenales o los Obispos Diocesanos, incluso Eméritos.


Tiempos Sagrados:
C. 1244 : Corresponde exclusivamente a la autoridad suprema de la iglesia establecer , trasladar o suprimir los Días de Fiestas y los Días de Penitencia comunes para toda la iglesia. Los Obispos Diocesanos pueden señalar especiales Días de Fiesta o Penitencia para su Diócesis, pero solo a modo de acto.


Queridos hermanos, hemos tratado de sintetizar en lo posible nuestro artículo, para que les permita conocer básicamente lo que son los Lugares y Tiempos Sagrados. Es opción de cada uno acudir a otros medios autorizados y más capacitados para ampliar el humilde intento que con todo amor y de corazón hemos tratado de exponer.



Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡ Viva Cristo Rey !!!


miércoles, 10 de agosto de 2016

San Lorenzo Diácono Mártir


El día 10 de Agosto de cada año, la Iglesia Católica celebra la fiesta en honor de San Lorenzo, Diácono y Mártir.

En nuestra humilde tarea de dar a conocer a los fieles católicos la identidad personal de los principales personajes que engalanan la distinguida Lista de los Santos más notables que nuestra Santa Iglesia Católica venera y celebra, y muy poco conocidos por la actual grey del catolicismo en el mundo, nos hemos atrevido a mostrar un análisis sintético de la semblanza del santo que hoy nos ocupamos en divulgar.

Son muy pocos los datos fidedignos que existen sobre la vida de San Lorenzo, la mayor parte de los relatos están basados en leyendas y tradiciones populares de los primeros cristianos. Estas narrativas, no han sido ni aceptadas ni negadas, por el Vaticano, que guarda un respetuoso silencio sobre su autenticidad.

Por lo tanto, los hechos que describimos a continuación, son el producto de un trabajo personal, que entrelaza lo fidedigno con lo legendario, escrito  sin ningún interés material y solamente con el fin de dar a conocer lo que la fe nos permite aceptar, y que presentamos para nuestro propio conocimiento y el de toda persona que pueda comprender nuestra sana intención.

Lorenzo es uno de los santos y mártires más venerados en Roma.
El poeta Prudencio y San Ambrosio citan en sus relatos tradicionales que Lorenzo era originario de Huesca, España.

Era uno de los Siete Diáconos de Roma, colaboradores especiales y de confianza del Sumo Pontífice, que en aquellos tiempos era SS. Sixto II.

La responsabilidad personal de Lorenzo era custodiar y guardar las Reliquias Sagradas de la Iglesia como también la de administrar y distribuir las ayudas y los bienes de la iglesia en ayuda a los pobres y más necesitados; y servir al Papa Sixto II que lo había llamado a Roma.

Cuenta un relato, no estrictamente fidedigno, que Lorenzo tenía entre las Reliquias encargadas a su custodia personal el Santo Grial,  el Cáliz que Jesús utilizo en la Última Cena, y que en una ocasión de peligro inminente para la Santa Reliquia, se la entregó a un soldado español que regresaba a España, con encargo solemne de entregarlo a su familia. 

Esta instrucción fue cumplida por el militar y luego la familia lo entregaría a la Catedral de Valencia, en donde actualmente se encuentra; y que con ocasión de una visita que hiciera el Papa Juan Pablo II a Valencia lo utilizó en el Santo Sacrificio de la Misa.

Lorenzo sufriría uno de los martirios más crueles efectuados por los perseguidores de los cristianos, el de ser quemado vivo, atado sobre una parrilla en vez de ser decapitado.

En el año 258 el Papa Sixto II fue condenado a la pena de muerte por orden del Emperador Valeriano, acérrimo perseguidor de los cristianos. Cuenta la historia que mientras el Sumo Pontífice era conducido a su muerte, le acompañaba Lorenzo, y le preguntaba éste al Papa:
¿Por qué me dejas tan solo, y ya no podré servirte?
A lo que el papa le respondió: “En unos días más me seguirás”.

En efecto pasados tres días del martirio de Sixto II, Lorenzo fue condenado a morir quemado vivo amarrado a una parrilla.

Según se cuenta, la parrilla fue colocada frente al alcalde Decio, quien había ordenado que Lorenzo fuera quemado vivo .y el santo tuvo el valor de increpar al funcionario romano,  mientras los verdugos atizaban las llamas, diciéndole:
"¡Mira, ya has asado un costado; dale vuelta y cómetelo!” 
Luego gritó,
 "¡Gracias Señor Jesucristo, porque he merecido franquear las puertas de tu Reino!"




Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡ Viva Cristo Rey !!!



miércoles, 3 de agosto de 2016

P. San Pedro Julián Eymard, Apóstol de la Eucaristía



El día de ayer, 2 de Agosto la Iglesia Católica celebra a San Pedro Julián Eymard, sacerdote fundador de la Congregación del Santísimo Sacramento,  el 13 de Mayo de 1856.

El nuevo instituto, recibe la aprobación inmediata del Arzobispo, Mons. Sibour, y más tarde, la bendición y aprobación definitiva del Papa Pío IX (1863).

En el año de 1858 funda, con la ayuda de Marguerite Guillot, la rama femenina, las Siervas del Santísimo Sacramento.

A lo largo del tiempo, de su actividad y espiritualidad emanarían varias iniciativas, como 

  • La Agregación al Santísimo, destinada a los laicos, 
  • La Asociación de los Sacerdotes Adoradores, inspirada por su celo hacia los Sacerdotes,
  • Los Congresos Eucarísticos Internacionales.
  • La Archicofradía del Santísimo Sacramento, que el Derecho Canónico ordena establecer en todas las Parroquias.


A continuación daremos una breve reseña de la vida de San Pedro Julián Eymard, para que mediante ella lleguemos a conocer al Apóstol de la Eucaristía, quien es casi un desconocido para muchos de los que hoy somos miembros de la Adoración Eucarística Perpetua.

Pedro Julián nació en el año 1811 en el pueblo llamado Mure d´Isere. De la diócesis francesa Fr. Grenoble, desde muy pequeño sintió un especial apego al Santísimo Sacramento, ya que su madre y hermana mayor eran devotas católicas. El pequeño Juliàn las acompañaba desde sus primeros años a la Celebración de la Santa Eucaristía.

Se cuenta que cuando aun tenía solo cinco años desapareció de su casa y su hermana trato de encontrarlo hasta que lo hallò en la iglesia cercana a la casa, de rodillas junto al Sagrario y al preguntarle su hermana que hacia allí, le contesto: “Estoy conversando con Jesús”.

Trabajó con su padre en su fábrica de cuchillos y más tarde en una prensa de aceite de nuez, hasta que cumplió 18 años. En 1831 ingresa al Seminario de Grenoble y tres años después es ordenado sacerdote.

En sus primeros cinco años sirvió en Parroquias de su Diócesis. Luego pidió permiso para ingresar en la Congregación de los Maristas, permiso que le es concedido por el Obispo. Al terminar su noviciado, Pedro Julián es nominado Director Espiritual del Seminario Menor,  y más tarde es elegido Provincial de Lyon en el año 1845.

En el año de 1851 participó en una Peregrinación al Santuario de Nuestra Señora de Fourviers, en la que prometió a la Virgen María trabajar con el fin de que existiera una congregación consagrada a glorificar al Santísimo Sacramento.

En el año de 1856 decide salir de la Congregación Marista para fundar la Nueva Congregación de Sacerdotes Adoradores del Santísimo Sacramento y otras organizaciones, tal como se detalla al comienzo del presente artículo.

San Juan Bautista Vianney lo conoció personalmente y dijo de él: 
”Es un Santo, el mundo se opone a su obra porque no la conoce, pero se trata de una empresa que logrará grandes cosas para la gloria de Dios.
¡Adoración Sacerdotal, que maravilla!………… 
Decid al Padre Eymard que pediré diariamente por su obra“

En sus últimos años de vida padecía de insomnio y otras enfermedades. Presintiendo su muerte, viajó a su pueblo natal a despedirse de sus familiares y amigos y fallece, reconfortado con los sacramentos de la Santa Iglesia, el 1 de agosto de 1868 a la edad de 57 años. Antes de finalizar ese año ocurren varios milagros en su tumba.

El Padre Eymard es beatificado en el año 1925. Y es canonizado el 9 de Diciembre de 1962 por su S.S. Juan XXIII.


Queridos hermanos para terminar y apreciar el gran amor que tenía San Pedro Julián Eymard por la Santísima Virgen María y por la Sagrada Eucaristía, transcribimos unas palabras escritas por el santo:


“En el cenáculo, María se consagró totalmente a la gloria Eucarística de Jesús.
Los adoradores comparten con María la misión de oración y penitencia delante del Santísimo Sacramento, que es la más bella de todas las misiones.
Hoy más que nunca se necesitan hombres y mujeres que por sus sacrificios aplaquen la ira de Dios provocada por la ola de crímenes que aumenta constantemente en todas la naciones.”




Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡ Viva Cristo Rey !!!