miércoles, 29 de julio de 2015

Los Niños... Un Tesoro que debemos Valorar.


Todos los seres humanos fuimos creados con el fin de que tuviéramos una Vida Completa: Nacimiento, Crecimiento y Muerte; y que durante nuestra pasajera estadía en la tierra hiciéramos los méritos necesarios para después de nuestra muerte, en la Resurrección, obtengamos la Vida Eterna

En síntesis esta es la historia de nuestra salvación, a la cual nos hicimos merecedores en razón a la misericordia y al amor de Dios Padre y al sacrificio de su Unigénito Jesucristo.

Para valorar y proteger algo muy querido y apreciado, como principio indispensable, debemos conocer y  comprender el significado espiritual y material del objeto de nuestro querer. Veamos el origen de nuestra vida/creación,  el cual es común a la mayoría de los niños nacidos en nuestro mundo.

El nacimiento de los niños es el producto del amor ejercido recíprocamente entre una pareja de seres humanos, un hombre y una mujer; unión de procreación establecida por nuestro Dios e instituída por Jesucristo. Esta es la verdadera esencia de nuestra vida material y espiritual. La primera aportada por nuestros padres terrenales y la segunda entregada como un Don por nuestro Padre Celestial.

Después de ser concebidos  por un hombre y una mujer, en el acto somos seres humanos. Somos ya la simiente viva de la unión del hombre y la  mujer y después del periodo de gestación se produce el nacimiento del niño o niña.

¡Ya tenemos nuestro tesoro!, ahora debemos iniciar los cuidados necesarios para que pueda desarrollarse naturalmente en óptimas condiciones materiales y espirituales, para que pueda llegar a ser un hombre de bien para la sociedad y para Dios.

El ser recién nacido es, solo comparativamente, como una plantita. No se puede valer por sí solo, todo hay que dárselo. Y es aquí donde comenzamos los padres a formar a nuestros hijos.

Como primer ejemplo de cómo preparar la llegada de un hijo, quisiera mencionar lo que hacen las aves. Todos nos hemos dado cuenta alguna vez de esto.  

Las aves empiezan a preparar el nido y diariamente llevan pajillas u otros elementos apropiados para construir lo que de más comodidad y seguridad a sus pichoncitos por llegar. ¿Hacen esto mismo todas las parejas que están esperando un niño? Hay algunas que si, otras que no. Pues todas deberían de hacerlo según sus recursos económicos.

Seremos y somos todo lo que comemos. Dar la alimentación natural que requiere el niño recién nacido, desde la leche materna hasta los diferentes alimentos que el niño pueda y deba recibir.

Aquí abrimos un paréntesis, para exigir que los gobiernos a través de sus organizaciones de salubridad en forma obligatoria tomen el cuidado de toda madre en proceso de gestación y  de su producto, por lo menos hasta que el niño cumpla tres años de nacido. Esta inversión es altamente productiva ya que el ciudadano del futuro tendrá una mejor participación en su contribución al estado.

Volviendo al hogar familiar, que es el ambiente donde se desarrolla el niño, éste debe establecerse apropiadamente bajo la disciplina del orden e higiene elemental.  El lazo de unión de la pareja debe estar basado en el amor y el  respeto mutuo, sin discusiones ni riñas, ni engaños, ni mentiras. El niño es en sus primeros años como una esponja que absorbe todo lo que ve, siente y experimenta. De ahí que el ejemplo de los padres debe de ser un modelo de buenas costumbres que sus hijos asimilarán y practicarán durante toda su vida.

No pretendemos ser poseedores de la verdad absoluta sobre esta materia, hay personas y organismos más capacitados para tratar este problema, nuestro propósito es humildemente expresar unas ideas básicas que puedan ayudar a las personas que nos leen  a despertar su inquietud en cómo cuidar y proteger el tesoro que hay en cada niño.

Queridos hermanos, a nosotros, ¡Sí, a todos nosotros!,  nos toca propagar la fe de nuestra Iglesia Católica y que no haya ningún niño que no sea Bautizado en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y pueda ser llamada Hijo de Dios.

Tomemos como ejemplo de madre y sus deberes maternales a la Santísima Virgen María que con su Santo esposo, San José, formaron la Sagrada Familia amorosa y religiosa donde vivió al amparo de su ejemplo: ¡El hombre más grande de toda la humanidad, Jesucristo nuestro Salvador!.



Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡ Viva Cristo Rey !!!


miércoles, 22 de julio de 2015

¿Cuál es el Motivo que te lleva a Rezar a Dios?


Es una pregunta difícil de contestar porque no todos tenemos el mismo criterio que nos conduce a rezarle a nuestro Dios. 

La forma bien pudiera generalizarse, pero en el fondo existe la diferencia. Cada uno tenemos un motivo particular por el cual elevamos nuestra plegaria, rezo u oración a nuestro supremo Dios Creador.

Nadie es el poseedor de la verdadera razón que nos lleva a la íntima y personal relación con Dios. No podríamos acabar de señalar la diversidad de medios materiales o espirituales que empleamos los millones de cristianos del mundo para alabar o pedirle algo a nuestro Dios.

Desde los orígenes de la existencia del hombre ha existido el deseo en el ser humano de ser agradable a Dios. La Biblia en su primer libro, el Génesis, nos detalla como Adán, después de haber sido expulsado del Paraíso, instruye a sus primeros descendientes, Abel y Caín a ofrecerle sacrificios a Dios, con el fin probable de alcanzar un beneficio de parte de su creador. Es así como Abel ofrece el mejor fruto de su trabajo, un animal de su rebaño, ya que era pastor, y Caín le otorga a Dios, su mejor cosecha, ya que era labrador.
Pero he aquí, que Caín de forma personal piensa que a Dios le agrada más la ofrenda de Abel, que la suya propia. Y nace la envidia y odio hacia el hermano, supuestamente, preferido por Dios, y termina quitándole la vida.

En este episodio bíblico podemos empezar a encontrar un atisbo de respuesta a la pregunta hecha en el título de este artículo.

Creemos que los dos hermanos, Abel y Caín, ofrecían materialmente lo mejor que sus trabajos les producían.

Con seguridad Dios no hace comparaciones en la calidad material del sacrificio sino que sabe de antemano, quien le está entregando con humildad y amor en su corazón, la ofrenda. 

¿No sería esta la diferencia entre Abel y Caín? 


Y pasaron los años y los siglos y el hombre siguió ofreciendo sacrificios a Dios, bajo las Leyes de la Antigua Alianza, pero Dios todo misericordioso decidió que había llegado el momento del cambio y nos envió a su Hijo Nuestro Señor Jesucristo, quien estableció la Nueva y Eterna Alianza entre Dios y el hombre.

Durante los tres años de su vida pública, Jesús nos enseñó como debíamos comportarnos, qué debíamos hacer, qué le era agradable a Dios Padre y también como rezarle.

Ya han pasado más de 2000 años de su Nueva Doctrina y creemos que no hemos asimilado sus enseñanzas.

El mundo con todas sus extravagancias y desórdenes sociales es ejemplo de que la humanidad ha olvidado lo que los Apóstoles y Santos en la verdad de Jesucristo, nos legaron como firme testimonio de cómo ser agradables a Dios.

Todos los seres humanos bautizados tenemos la semilla de la verdad, que es el Espíritu Santo, y que mediante nuestra propia voluntad de hacer germinar esa semilla, tendremos la sabiduría e inteligencia necesarias para saber cómo serle agradable a Dios

¡No centres tu fuerza para amar a Dios en tí mismo...,
céntrala en Dios porque confiando y creyendo en Él, 
llegaremos a Él.!

Y como somos muy débiles y faltos de una verdadera fe que nos aproxime a estar en contacto de divinidad intima con Nuestro Creador, pidamos humildemente a la Santísima Virgen María que sea nuestra intercesora en nuestras plegarias y rezos y los purifique para entregarlos a su Divino Hijo, y éste los haga accesibles al Padre Dios Todopoderoso y misericordioso.



Alabado y adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡Viva Cristo Rey!!!

miércoles, 15 de julio de 2015

La Virgen del Carmen o Santa María del Monte Carmelo


Mañana miércoles 16 de Julio se conmemora en todo el mundo la Fiesta de la advocación de la Virgen del Carmen;  y es por tal brillante ocasión que vamos a tratar de comunicarles algunas secuencias de tan venerada advocación.

Su nombre parece proceder con cierta certeza, del llamado Monte Carmelo en Israel y parece también derivar de la palabra Karmel o Al karem que más o menos significa “jardín”

En La Sagrada Biblia, el Profeta Elías menciona este sitio, ya que en él tuvo lugar el Sacrificio de Elías y su encuentro con los Sacerdotes Baalitas.  En el Nuevo Testamento no se le nombra.

En el comienzo de la Era Cristiana,  al pie y en las faldas del Monte Carmelo, se establecen grupos de personas dedicadas al ermitañismo y que vivían dentro de las muchas cuevas allí existentes. A partir del Siglo XI muchos cristianos descendientes de los primeros caballeros cruzados se asentaron también a vivir en las faldas del Monte CarmeloAl correr del tiempo se juntaron en una comunidad y a los cuales les llamaban Carmelitas.

Según cuenta la Tradición Carmelita, el día 16 de Julio de 1251 se le apareció a San Simón Stock, Superior de los Carmelitas, la Santísima Virgen María, y ella le entregó un hábito y un escapulario, que fueron adoptados por los Carmelitas de inmediato. Y así empezó la veneración de La Virgen del Carmen. Y cuyo reconocimiento Papal fue decretado en el año de 1587.

En su aparición a San Simón Stock, la Virgen Santísima prometió librar del Purgatorio a todas las almas que hayan vestido el escapulario durante su vida; y que el sábado siguiente a su muerte las llevaría al Cielo.

Esta devoción se extendió rápidamente por toda Europa y América, especialmente en España, donde los pescadores la han nombrado su fiel protectora y además la Marina Española le ha concedido el titulo de Patrona

Por esta razón la Virgen del Carmen es también conocida como La Estrella de los Mares, “Stella Maris”.

Actualmente hay en España cerca de 100 localidades que han nombrado a la Virgen del Carmen como su Patrona.

Igualmente en toda América no hay país que no la tenga como su protectora o Patrona en diferentes lugares o conmemoraciones nacionales o locales. Cabe mencionar que el Ejército de los Andes, capitaneado, por el General Don José de San Martín, llevaba como estandarte la imagen de la Virgen del Carmen en las campañas de emancipación de Argentina y Chile y de la consolidación de la del Perú.

Hoy en el mundo son miles las Congregaciones de Carmelitas establecidas en muchos países y millones los laicos que profesan una especial veneración a la Santísima Madre del Monte Carmelo.

No es de sorprender ni extrañar el amor que tiene la humanidad por nuestra Bendita y Santísima Virgen María ya que después de Dios, es ella, su Dulce Madre, la que tiene su presencia en los corazones de  miles de millones de fieles cristianos – católicos, y sin dudar, silenciosamente, en muchos otros seguidores de Cristo Jesús.

Queridos hermanos, mañana día que la Iglesia festeja jubilosa a la Virgen del Carmen, guardemos un rinconcito en nuestro humilde corazón para guardar en él, en este día, la fragancia de amor que nos proporciona tan dulcemente, el recuerdo de nuestra amadísima Madre Celestial.

“¡Venid con flores a María que Madre nuestra es!”




Alabado y adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡ Viva Cristo Rey !!!

miércoles, 8 de julio de 2015

¡La Santísima Eucaristía, el Gran Misterio de Nuestra Fe!


Una vez más nos vemos inclinados, por mediación del Espíritu Santo, a escribir sobre la Santísima Eucaristía,  misterio de amor,  que el mismo Jesús instituyó durante la Última Cena del Jueves Santo en vísperas de su divino holocausto para la salvación de toda la humanidad.

No nos mueve otro propósito que el de nuevamente hacer retoñar en las almas y corazones de los cristianos católicos, la fe en el Misterio más grande y portentoso de nuestra Santa Iglesia.

Jesús en un acto de infinito amor nos dio, en la Última Cena, su cuerpo y sangre, convertidos por su divino poder en Pan y Vino, que compartió con los apóstoles y asimismo, desde ese momento con toda la humanidad presente y futura, para su salvación.

La Sagrada  Eucaristía es el medio que escogió Jesús para permanecer  con nosotros para siempre. “Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. (Mt 28, 20)

Jesús se queda siempre con nosotros en la Eucaristía como señal de que su amor es eterno, de que no se acabará nunca. Él instituyó la Sagrada Eucaristía por su infinito anhelo de ser uno con nosotros por toda la eternidad.  

Todo lo escrito en líneas arriba no es otra cosa que el testimonio verdadero e irrefutable de que Jesús nos busca, nos quiere junto a Él, nos ama infinitamente y su amor es eterno.

Y ¿qué hacemos nosotros para retribuir tan inmensa e incalculable muestra de amor?... ¿Acaso le damos el 100% o si quiera un 10%? Como correspondería en el primer caso a nuestro Dios y en el segundo al gobierno civil que dirige nuestro estado?

Cada uno, que sea su propio juez y
juzgue por sí mismo como expresamos a Dios
nuestra gratitud por todos los beneficios
que recibimos de Él.

Temblaría yo de temor si pretendiera preguntarme cuánto le doy a Dios por lo que Él hace por mí. Me siento indigno de considerar siquiera la pregunta. Si bien sé que no me alcanzarían todas las oraciones y plegarias del mundo para retribuir a Dios, lo que Él  me da, en un sola hora de mi existencia.

¡Y no digamos que Dios está muy lejos y no nos puede escuchar!.

Dios Hijo, Jesús Sacramentado, está día y noche en la Capilla de Adoración Eucarística esperando que vayamos una hora a la semana a hacerle compañía, a verlo personalmente, porque Jesús está vivo presente en la Hostia Consagrada. Entendamos ya de una vez, Jesús es nuestro Dios y Señor, y no un Santo mortal a quien podemos visitar cuando lo deseamos.

Queridos hermanos, siempre estaremos en deuda con Dios, jamás acabaremos de pagarle todo lo que le debemos, pero al menos tratemos de corresponderle como nuestro Dios lo merece, lo quiere y nos lo pide humildemente.

Sacudamos de nuestras almas el polvo de injustificables excusas y demos de corazón a Dios lo que es de Dios.  Postrados de rodillas imploremos su perdón por no saberlo amar y que sintamos en el corazón la punzante herida de una oración escamoteada o de un compromiso de Adoración no cumplido.

Hermanos, mientras hay vida, hay esperanza; después de la muerte, solo por nuestros méritos, nuestras almas lo sabrán.


Alabado y Adorado sea por siempre Jesús Sacramentado

¡¡¡Viva Cristo Rey!!!





miércoles, 1 de julio de 2015

¡Qué Solos se Quedan los Muertos!


Revisando libros de otros tiempos, como tratando de hallar en el pasado el tema del presente, me tropecé con la poesía escrita por Gustavo Adolfo Bécquer, “Qué solos se quedan los muertos” la cual me insinuó el título de este artículo.

Quien haya leído este bellísimo poema, sabe que el poeta esencialmente se refiere en su fantasía de innegable exquisitez poética, al cuerpo de un ser fallecido, a la materia inerte, vacía ya del soplo de vida que le dio el creador.

¿Y el alma del difunto?… ¿dónde está?... 

¿dónde va cuando se desprende del cuerpo?...  

¡Sólo Dios y el alma lo saben!

Nuestra Santa Iglesia y su Catecismo, siguiendo las palabras de las Sagradas Escrituras y las del mismo Jesús, nos dan como dogmas de fe, la inmortalidad del alma y su destino después de la muerte.

A nuestro saber, hay tres destinos para el alma después de la muerte:

El Cielo.- La unión del alma con Dios en el Paraíso o sea en la Infinita Espiritualidad de su Amor. Es la justa compensación a nuestros méritos religiosos durante nuestra vida terrenal.

El Cielo es la opción para la cual fuimos creados, pues Dios desea comunicarnos su completa y perfecta felicidad, que además es eterna.
El Cielo es indescriptible, inimaginable, insondable e inexplicable para el ser humano, pues somos limitados para comprender y describir lo ilimitado de Dios… y el Cielo es básicamente, la presencia de Dios en forma clara. (1Jn 3,2) (1 Cor 2,9)


El Purgatorio.- Es un sitio o estado de purificación, donde van las almas que no están suficientemente preparadas para ver a Dios, "Porque al Cielo no entrará nada manchado". (Ap 21, 27b)

Las almas que llegan al Purgatorio ya están salvadas, permanecen allí el tiempo necesario para ser purificadas totalmente. (1 Cor 2, 13-15)


El Infierno.- Es un sitio o estado de castigo, para siempre, de fuego eterno. Pero el peor tormento del Infierno será la separación de Dios para siempre.
Lo primero que tenemos que saber es que el Infierno es un dogma de fe. Es decir, de creencia obligatoria para los católicos. Es también el dogma de nuestra fe que presenta mayor número de textos de la Sagrada Escritura que lo sustentan. 

Mas puede que aparezca con diferentes nombres, Abismo, Horno de fuego, Fuego Eterno, Lugar de Tormentos, Lugar de Tinieblas,  Muerte Segunda, Fuego Inextinguible, etc. (Mt 13,42) (Mt 25,30) (Mt 25,41)


Todo lo expuesto expresa lo que la Santa Iglesia nos enseña para que meditemos sobre sus enseñanzas y reflexionemos sobre el camino que estamos siguiendo en nuestras vidas. 

Tengamos presente que las opciones que se nos dan:  Cielo, Purgatorio e Infierno están sujetas a nuestra voluntad y seremos nosotros, solo nosotros, los que elijamos el destino final de nuestras almas.

No olvidemos que nuestro Dios, es un Dios infinitamente misericordioso y que siempre estará presente cuando solicitemos su ayuda. 

La sinceridad de nuestro arrepentimiento y la vuelta definitiva al camino que Jesús nos muestra, es el medio más eficaz para que nuestras almas puedan algún día contemplar la Divina Luz del  rostro de Dios en los Cielos.

Para terminar les recuerdo que la Santísima Virgen María, Madre de Dios, es la más grande intercesora de nuestras súplicas y ruegos dirigidos a su divino hijo Jesús, Dios y Señor Nuestro. Y en su advocación de la Santísima Virgen del Carmen, es la protectora y abogada de las almas del Purgatorio.

¡Pidámosle que se acuerde de aquellas almas  que hoy están en estado de purificación y que mañana una de ellas podria ser nuestra propia alma!



Alabado y Adorado sea Jesús Sacramentado

¡¡¡Viva Cristo Rey!!!