El próximo lunes 26 de Noviembre la Capilla de Adoración Eucarística de Cardel cumplirá tres años de inaugurada y en la cual seguimos puntuales alabando y adorando a Jesús Sacramentado, nuestro omnipotente y misericordioso Dios y Señor.
Dicen que recordar es revivir, pues hoy voy reviviendo en mi memoria y en mi alma toda la humilde alegría de fe y esperanza que sentimos todos aquellos que presentes hicimos nuestra primera visita a Jesús Sacramentado en nuestra capillita de la humilde Parroquia de San Francisco de Asís de Cardel, Veracruz en México.
Dios nos escogió entre todas las parroquias del Decanato de San José de la Diócesis de Veracruz, para establecer su santa casa en este lugar y su infinito amor en todos nuestros corazones.
En un comienzo todo fue difícil, recuerdo que la primera citación para hablarnos sobre el establecimiento de la capilla fue por el mes de mayo del año 2009. Fuimos convocados al templo parroquial a la siete de la noche y durante tres días seguidos la misionera de Nuestra Señora del Santísimo Sacramento, Lucy Barradas, con su innegable carisma evangelizador, nos puso al tanto de lo que era la Adoración Eucarística Perpetua.
Empezamos la tarea de convocar a personas interesadas y decididas a pertenecer al nuevo grupo de Adoración. Muchos fueron los inscritos pero algunos al final desistieron pero con la ayuda de Dios pudimos establecer una organización confiable, compuesta por: una coordinadora general, cuatro líderes de turnos, madrugada, mañana, tarde y noche, y por último 24 capitanes para las 6 horas de cada turno.
Los capitanes fueron la columna vertebral de nuestra iniciación y debido a su labor se pudo completar con la cantidad de adoradores suficientes para cubrir todas las horas de Adoración al Santísimo.
Hablando de reconocimientos por la humilde y desinteresada labor en pro de nuestra capilla, no podemos dejar de nombrar a la Doctora Lucìa Pérez Lagos, quien ha sido y es el motor viviente de nuestro grupo, sin ella y la ayuda del Señor no habríamos podido cumplir con tanta efectividad nuestra misión. Dios la bendiga y la Virgen Santísima la acompañe en su camino hacia el encuentro con Dios Nuestro Señor.
¡Tres años durante los cuales muchos hermanos han tenido la gracia de disfrutar 156 horas en la compañía de Dios Vivo, Jesús Sacramentado!
Encuentro voluntario nacido espontáneamente de nuestros corazones para alabar y adorar a quien dio su vida por nuestra salvación. Insignificante tributo para quien nos lo dio todo por amor, humilde fragmento de arena de un infinito desierto que su brillo ni siquiera alcanza a ser visto por el creador del infinito, del desierto y del grano de arena y que sin embargo nos percibe y agradece y bendice nuestra oración.
Tres años de innumerables testimonios de favores y gracias que Jesús Sacramentado ha concedido a cientos de adoradores. Sin embargo lo que todos, sin excepción, hemos recibido por acompañar a Dios solamente una hora a la semana, es el refuerzo de nuestra fe, el consuelo amoroso a nuestras súplicas, la paz del silencio que se ha sembrado en nuestras almas, la certeza de que cada día que pasa vamos dejando de ser hombres y nos vamos convirtiendo en imagen y semejanza de Jesús.
Hermanos, ¡qué milagro tan maravilloso obra en nosotros la obra de Jesús! Continuemos nuestra transformación y pidamos a Jesús Sacramentado que termine lo iniciado en nosotros y que lleguemos a ser santos para servirle en la tierra y cuando nos llame a su lado, adorarle por toda la eternidad junto a Dios Padre y al Espíritu Santo en compañía de la Santísima Virgen María y todos los coros de los ángeles y santos de su reino celestial.
Alabado y adorado sea por siempre Jesús Sacramentado
¡¡¡Viva Cristo rey!!!